Dividir al pueblo soberano
multiplicar las necesidades
sumar deberes
restar derechos
y así potenciar las obligaciones
Simular el respeto a las raíces
fraccionar lo ganado en partes desiguales
dibujar los índices económicos
para extraer las sumatorias
en base a las estadísticas
Hablar con parábolas
y confundir en las resultantes
redondear todo en generalidades
encasillando todo dentro de dos conjuntos
digitados por los intereses
es lo que todo soberano debe
resolver de forma matemática
si quiere ser político.
Para ser buen político
se debe lucrar con el bien ajeno
con el esfuerzo de los demás
con la ventaja que se tiene
con el que anda en desventajas
volcar toda la demagogia
y las relaciones públicas
jurando por la boca
cruzando los dedos tras la espalda
decir y prometer lo que el pueblo necesita
y hacer, lo que se le dé la gana.
Para ser un político correcto
es necesario cambiar el mundo
no mentir, no comerciar con los bienes del pueblo
ocuparse de su salud, de su educación
y estar dispuesto a darlo todo
por la gente que votó
con la esperanza de poder cristalizar un sueño.
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