domingo, octubre 06, 2019

Arapea - Poema

En mí, conviven mil demonios.
Demonios que me inspiran
que me despiertan
que me seducen, constantemente,
demonios que prometen
aniquilar mi soledad de una vez,
y definitivamente

Son grotescos en sus formas,
desgraciados en sus modos,
mal hablados, chapuceros, nihilistas, anarquistas
y por supuesto, qué van a confiar en Dios?

Aquí conviven muy demonios
riendo libremente, a costa mía y mis miserias.
No son míos, son impíos
que conocen mi verdad,
y con ella me atormentan
me sacuden y me secan,
me ahogan con nostalgias
de otra realidad.

En mí viven demonios
que no voy a exorcizar
que a ningún ser vivo los deseo
propios son, mi potestad.
Seré su tumba cuando muera,
seculares de Satán,
no habrá quien en ningún mundo
a mí me pueda reclamar,
cenotafio más preciado
jamás nunca estos tendrán.

Aquí soy pues me has llamado,
tumba y cripta endemoniado
Vale Dios! Ya he llegado, ahora tú
déjame entrar!