sábado, junio 23, 2018

Virgulilla

Uno se la pasa dando pedazos de vida,
se entrega en quienes se contextualiza.
       Da
              sin pensar
                               sin razonar
se entrega.

Uno decide creer en quienes lo rodean
se llena de ellos
                          se nutre
                                          se comprende
y hay veces que hasta aprende
a mirarse a uno mismo también por los ojos del otro.

Uno ama, y así como ama, cree;
proyecta en el cercano su fuero más interno
y por amar, creer, confiar y proyectar
el otro termina siendo una construcción
del deseo que desea del otro uno mismo

No sé por qué                   de repente
                       (pero pasa)               (porque nunca avisa)
el otro hace lo que uno mismo no haría
por lo que ese yo idealizado se realiza en un él íntegro
y es entonces cuando dar ese pedazo
se siente como si a uno lo despedazaran
y todo en la vida perdiera el sentido..