viernes, febrero 29, 2008

El me dijo -- Poesía

Preguntame por las dudas
cualquier cosa de mi que quieras saber
no imagines, ni contestes por mi
sabés que mi postura es clara
y mi vereda bien decidida
pero depende del color con el que se pinta
como se verá la madrugada.

Bien sabés como es todo esto
nada viejo es bueno dar por cierto
ni tampoco a lo nuevo, tomarlo como certero,
hay caminos muy antiguos
que aún llegan bien a su destino
y hay caminos más modernos
que llegan aún mucho más lejos.

Por eso es que uno es cuando uno es
y no tiene dudas del destino al que se dirige
y no se divide, ni se preocupa, ni se ofusca,
ni se cae en la derrota, ni se envanece con la gloria,
no se rinde, y va, con sus virtudes adelante
y no esconde sus defectos,
hay que aprender a utilizar cada cosa
cada causa, cada azar, cada momento,
como instrumento para abrir tu propio camino
por el cual uno se desloma, paso a paso,
hasta llegar a su destino.

Por eso preguntame, cualquier duda que tengas
sobre mi, sobre mi parecer, sobre mi padecer,
porque soy un caminante que se abre camino a su destino
y hay veces que piso otros caminos
e igual sigo hacia a mi adelante,
sin importarme mis virtudes
ni esconderme de mis vergüenzas.

Por eso, preguntame, consultame,
te doy mi promesa de darte mi respuesta
aunque me pese, aunque me duela,
aunque te pese, aunque duela
te hago esta promesa, esté donde esté del camino
será mi verdad mi única respuesta.

jueves, febrero 28, 2008

Angel de la guarda -- Poesía

Hazte a un lado Satanás,
no deseo cercana a la tentación
sé como funciona esto
que de regalo va el primero
y por el segundo pagás cualquier precio.

No caeré en tu sucia trampa,
no dejaré que el ocio venza a mi espíritu
hoy me he levantado combativo
siento la fuerza de la espada de fuego en mi diestra
siento en mi espalda la roca que aguanta
cualquiera de todos tus feroces embates.

Estoy presto para el combate,
no rendiré culto al olvido o a la desazón,
te piensas que me dejaré vencer
si es que acaso adoleces a mi corazón?
Si me ves de rodillas no será por buscar tu compasión
mis rodillas estarán en el suelo
cuando mis plegarias se eleven al cielo.

Mi alma está preparada para la batalla
aunque sea débil la carne que me conforma
mi espíritu y mi fe es un fuego inagotable
alimentado por el amor más puro
de jesucristo nuestro señor.

Retrocede Satanás, vil cobarde,
no hay nada que puedas de mi llevarte,
me he plantado frente a vos
y esta carne sera una puerta infranqueable
para ti o tus demonios,
para tus trucos y artimañas,
retrocede Satanás,
será imposible para ti
darle condena a esta alma.

miércoles, febrero 27, 2008

Hay más de un camino, yo escojo este -- Poesía

Por qué esperás cosas de la vida?
Si querés algo de ella, tomalo,
sin vueltas.
No hay nada en la tierra que venga
llovido del cielo
solo la lluvia, solo la nieve, solo el aire,
solo los truenos, solo los vientos y lo que por consecuencia
cae del universo infinito a nuestro planeta
No exijas regalos a la vida
ya que la vida es un regalo en sí mismo,
no reclames más milagros
que estés aquí ya es suficiente milagro,
no sobreestimes ni te duermas esperando a la suerte
hay más consecuencias por causas
que cosas por azar logradas.
Todo a todos nos atañe por igual,
hay cosas de las que nadie escapa
tenemos el mismo valor que un grano de arena
y a pesar que lo creas diminuto e inútil
cada grano de arena es irremplazable y único,
pero no indispensable.
Salí de donde estés hundido
a nadie le tiene que importar ni interesar
sos vos el que tiene que tomar riendas en tus asuntos
y darle el sentido a tu vida,
darle dirección a tus pensamientos,
creer en vos por sobre todas las cosas
respetar la idea y la fe en Dios, vivir tu vida
como si fuera la de todos
como si fuera única e irrepetible,
y vivir cada momento a pleno
sabiendo que la mayor parte de todo
depende en parte de lo que hagas con tus manos,
profeses con tu verbo, generes con tus pensamientos
y sientas con tus sentimientos.

martes, febrero 26, 2008

Hace tanto tiempo ya... -- Poesía

Qué será de tu vida,
en qué senda andarán tu pies
y cuáles habrán desandado tus pasos,
cómo será el brillo de tus ojos
cuánta esperanza albergarán tus manos,
aún será dulce el sabor de tus labios,
seguirá suave la piel que te cubre,
será que el tiempo y la distancia
te habrán dado otro rostro
otra mirada, otra voz, otro carácter
o será que te mantenés igual que siempre
estática, delicada, como una pequeña muñeca de porcelana?

Qué será de tu vida?

La mía bien, como ves, por aquí anda,
con el paso firme hacia el destino que siempre busqué
e ideé y quise para mi y para los que quieran compartirlo,
con la piel más cansada y con algunas arrugas marcadas
con la mirada hacia el futuro, y cierto brillo de esperanza,
con muchos kilos de más, en el espíritu, en el carácter
pero sobre todo en la panza, con la sonrisa sincera
y la mano preparada a ser dada.
Aquí me ves, el tiempo me pasó por encima
pero fue cuidadoso y me trató con respeto
me enseñó más de lo que pude captar
pero a pesar de eso la vida me ayudó
a poder retomar el paso y alcanzarme a mi mismo.

En fin, espero que sepas que ando de mil maravillas,
espero que tus pies también sepan ir por esas sendas
que llenan de gozo al corazón y al alma de dicha,
tal vez, quién te dice, en algún momento nos reencontremos
y nos miremos a los ojos y sin querer
por el tiempo que entre los dos ha pasado
nos sonríamos como si fueramos
dos alegres desconocidos.

lunes, febrero 25, 2008

Mis musas y yo -- Poesía

Me dí cuenta sin quererlo
que estoy rodeado de musas,
cada una con su propia magia,
con su propia manera de llegar
a un lugar distinto del alma y hacerme sonreir.

Juegan en ronda a mi alrededor bailando
exóticas, divertidas y distintas danzas,
ríen como locas escuchando la canción
que compone el latir de mi corazón,
que en cada latido susurra algún nombre
y la musa nombrada, como estatua se queda,
esperando por otra que la libera al besarla.

Juegan conmigo y yo juego con ellas,
digamos que existe entre nos un acuerdo
de mutua diversión y amistad recíproca.
Me dan de ellas sus magias todas
les doy de mi mil y un aventuras,
donde más de una por tamaña emoción
se le corta la respiración y al rato ríen tomándose las panzas!

Mis musas son mis hadas, mis duendes,
mis unicornios, mis pegasos,
mis amores, desamores,
mis credos, mis acciones,
hasta tengo musas con faina
musas solas,
y de queso y cebolla
también tengo musas!

Me voy un ratito con ellas
a encaramarme entre sus diversiones, juegos y danzas,
voy a olvidarme que el mundo real existe
y a revolcarme en su bosque encantado
donde la música de mi corazón
les llena la vida con dulce alegría,
donde su franca diversión
sea la guía de este hermoso día
y el sol esté pleno de gozo
y la luna coquetona se ponga
su escote más sexy
y con un guiño y hasta bien tarde
nos alumbre y acompañe.

domingo, febrero 24, 2008

Musa Silenciosa -- Poesía

Sos mi musa silenciosa,
mi pecado, mi secreto,
son entre las sombras
la pálida luz de la luna
que difusa, tímida, sonriente
me va mostrando de a poco las sendas
los esteros,
para guiarme entre mis miedos
entre los fantasmas de siempre
que andan dando vueltas
asustándome,
con sus ruidos, con sus gritos
sus reclamos.
Me tomás de la mano y me llevás
al claro más lindo de un lúgubre bosque
donde se ven las copas de los árboles
llenas en verdes y claros retoños
donde el profundo cielo está
coronado de infinitas estrellas
y la pálida luz de la luna
te ilumina el rostro,
brilla en tu mirada
con un brillo sútil de esperanza.
Sos mi musa silenciosa,
la luz en lo oscuro,
magia pura que baila en mi alma.
Cuando quedo mudo,
sin palabras,
te veo, te sueño, te pienso
te respiro, te beso,
y la vida vuelve
a correr por mis venas
con la boca llena,
las palabras brotan en libertad
y vuelan por todos lados
y caigo al piso de espalda
apasionado
siento tu calor en mis labios
y muero y resucito
cada vez
que no te tengo y te recupero,
sin duda
te necesito.
Musa mía, silenciosa
creadora de mis pecados
hacedora de mis sueños
asesina y resurrectora
sólo es por vos que escribo y vivo.

sábado, febrero 23, 2008

La odalisca -- Poesía

A cada velo que va dejando
se va descubriendo algo nuevo
del misterioso y vasto desierto.

Su cuerpo sensual se contonea
al ritmo de dos pies livianos y pequeños
que no dejan huella en la caliente arena.

Pareciera volar delicada y etérea!
Arquea la cintura y mueve las caderas
los ojos de todos se pierden en ella.

Apenas esconde su rostro
tras un velo sinvergüenza,
con su mirada profunda y sin fin
produce un deseo divino,
de tenerla, poseerla,
te seduce despacito,
te embriaga su delicadeza.

Se mueve al ritmo de la danza de las arenas
de la música escrita por las estrellas y el cielo
sonando y bailando por el árido suelo.

Su vientre mágico te va cautivando
vas cayendo silente
en sus sensuales poderes
querés más de ella, la boca se seca,
tiene la fuerza del sol en sus suaves maneras.

Hipnotizado en su danza no harás otra cosa
que pensarla y soñarla en la fría soledad
de las trescientas sesenta y cinco noches
desérticas estrelladas.

Jamás descubrirás los secretos de una odalisca
están ocultos en lo profundo de sus deseos
de sus músculos firmes y su piel de seda
jamás sabrás que es lo que piensa o sentirás
la pasión que hace latir su corazón,
la desearás con el alma, la querrás para vos solo
pero será siempre fiel amante y dulce esclava
del desierto, la arena, su mística y sus danzas.

viernes, febrero 22, 2008

El último caso de Jonathan Sinclair -- Cuento dedicado a A. Panasiuk

En la madrugada del veinte de febrero Jonathan Sinclair arribó a Villa Traful en búsqueda de respuestas. Melanio Manon, dueño de un camping cito al lado del cementerio a orillas del lago, había tenido unos problemitas últimamente con la gente que se allegaba a su negocio. Por las noches unos gritos espantosos se escuchaban en la necia oscuridad precedidos siempre por unos sonidos similares a plantas moviéndose, a hojas agitándose. Después de esto, un silencio pétreo; no se escuchaba siquiera el zumbar de dos pequeñas alitas, ni el soplar del viento, ni el sonido de los huesos temblequeantes de los otros acampantes que por allí estuvieran, no había sonido flotando en el ambiente. A la mañana siguiente de estos gritos espantosos, apenas se encontraba un charco carmesí, espeso, que goteaba hacia la profundidad de un pequeño agujero en la tierra. Todo había comenzado hace cuatro años en uno de los tantos veranos sin lluvia, cuando después de una sequía bastante fuerte donde ni una gota había caído en tierra por meses, Melanio, hastiado y seco por el inclemente clima se emborrachó con un vino barato a orillas del lago y bajo el sol, quedó desmayado etílicamente, con el cuerpo anestesiado por completo, soñando con una lluvia que lo bañaba y caía sobre él haciéndole cosquillas... al principio la sensación era hermosa, pero la tormenta en su sueño se volvió virulenta y las aguas del lago se agitaban con fuerza, la desesperación lo golpeaba tan fuerte que su corazón latía perdiendo el ritmo a cada latido. Despertó en un grito, sintiendo el dolor de la tormenta azotándolo, sintió una extraña humedad en la rodilla, dormido aún sin usar la razón se tocó con la punta de los dedos y al llevarla frente a sus ojos se dio cuenta que esa humedad no era más que su propia sangre. Algo o alguien le había arrebatado la carne hasta el hueso de su pierna derecha, motivo por el cual ahora usa una muleta para caminar. Los mapuches de la zona le insistían que era una maldición por tener el camping al lado de tierra sagrada, pero Melanio no era supersticioso, ni creía en demonios, ni tampoco en zombis, ni en santos ni en ninguna de todas esas cosas, Melanio era un tipo práctico, no daba muchas vueltas, las cosas son como son, como quien dice al pan pan y al vino vino. Lo único que recuerda de aquella vez y con viva claridad fue el ver debajo de los huesos sangrantes un agujero profundo y silencioso, después se desmayó. Días más tarde despertó en el Hospital de la zona, donde una doctora lo atendió con dulzura y dedicación, ésta le dejó un muñón de lo más prolijito lo cual Melanio agradeció invitándola a cenar al camping apenas se sintiera mejor. Le preguntó el nombre, ella sonrojada y sonriente contestó Aluminé.
Aluminé era una hermosa doctora que cansada del ajetreo y estupidez de la gran capital se había acercado al sur para vivir más tranquila y olvidar. Las vueltas de la vida la habían llevado hasta allí y ahora se encontraba a sí misma caminando hacia el camping a encontrarse con Melanio, que de alguna manera sin saber por qué, le había caído bien... Llegó hasta el cementerio cito al lado del camping y el corazón se le fue a la boca, recordó películas y novelas leídas en su adolescencia y por supuesto la broma que sus compañeros de facultad le habían jugado el día que se recibió de médica forense encerrándola en la morgue junto a un cadáver que no estaba muerto y que en silencio y en la oscuridad se puso de pie y se le abalanzó por la espalda, ella se dio vuelta al escuchar un ruido detrás y el hombre que hacía de muerto y se acercaba para asustarla, se clavó el bisturí que ella estaba utilizando en una bisección. Ella gritó aterrada, la mala suerte fue para el hombre que cayó al piso con una arteria cortada... por estar cerrada la morgue el equipo de cirugía nunca llegó a tiempo. Murió en los brazos de Aluminé, ya que allí no disponía de los elementos necesarios para mantener los cuerpos vivos. Hubo silencio en el hospital ese día y el día siguiente y al tercer día Aluminé pidió el pase a la Patagonia y se vino a vivir al sur, ahora caminaba con el atardecer pintando de colores las cimas de las montañas desnudándolas de las nieves que las cubrían muy cerquita del lago. Por suerte, recordando, había dejado atrás los límites del cementerio y se encontraba con Melanio que la recibía con una sonrisa de oreja a oreja. Había preparado un asado y se disponían a comerlo a orillas del lago, tenía velas puestas en la mesa y había decorado todo para hacer de esa la noche perfecta. Trajo unas mollejitas y chinchulines crujientes, perfectamente asados. Apoyó la muleta al costado de la mesa y se sonrieron a la luz de las velas. Querés vino preguntó él, ella asintió sonriendo, sus ojos se llenaron de magia y se embobaron al ver sus lindas sonrisas, suspiró bajito, tomó la muleta y volvió hasta la casa para buscar la botella de vino que tenía preparada para esta ocasión especial, llegó hasta la cocina con la botella en mano, tomó el sacacorchos y al momento que cerraba el cajón de donde había quitado dicho utensilio un grito mórbido y seco le heló la sangre. Corrió desesperado tirando todo al suelo, incluyendo la botella de vino que se rompió en pedazos llenando el piso del líquido preciado. Llegó afuera y Aluminé ya no estaba, en su lugar, un charco de sangre en forma de sonrisa macabra goteaba hacia un pequeño agujero justo debajo de donde Aluminé hasta hace un rato estaba sentada y embobados uno a otro se miraban a los ojos desde lo más profundo de sus almas.
Melanio miraba curioso al inquieto y movedizo Sinclair, este preguntaba algo sobre algún desaparecido y volvía a inspeccionar el terreno. Que hacía usted con los agujeros que encontraba? Los tapaba! contestaba rápido como si fuera una obviedad, se acuerda donde estaban esos hoyos? Más algunos que de otros... entonces Sinclair se iba a dar unas vueltas entre las rosas mosquetas y otros ligustros, volvía, Me podría mostrar con sus manos el tamaño de estos agujeros? Eran así mas o menos, hacía un círculo juntando las dos manos, el cementerio siempre estuvo aquí? Si, si, al menos desde que el camping es mío, y cuanta gente dice que ha desaparecido en estas circunstancias? Unas diez en estos últimos tres años, sin contar mi pierna, ni a mi hermosa Aluminé, cierta veta de tristeza se asomó en la mirada de Melanio Manon. Y hace cuánto que tiene el camping? Cuatro años y contando. Osea que el primer año que usted tuvo el camping le sucedió lo de la pierna, más tarde su amigovia... No le diga así!...no me distraiga ella está muerta ya no es importante... Basura... cállese estúpido! que si no fuera por su ambición no habría muerto o desaparecido tanta gente... No soy ambicioso! Y por qué no cerró el camping entonces? Un silencio necio quedó echando chispas entre los dos, Melanio no quería confesar la verdad. Lléveme a su casa por favor le dijo.
Caminaron unos metros, Sinclair iba detrás de Melanio, lentamente, observando todo el terreno, buscaba pistas, indicios, algo terrible pasaba allí y no podía entenderlo todavía, en eso Melanio le advirtió a Sinclair que tenga cuidado al pisar ya que en esa zona la tierra era muy floja y el piso se hundía fácilmente.
Ya cerca de la casa, Sinclair vio un montón de herramientas de jardín fuera del cobertizo, lo cual llamó su atención debido a que más allá de los regadores automáticos no se veía otro indicio de tener que cuidar el jardín, todo parecía más bien agreste.
La casa de Melanio era típica de la zona, troncos grandes de madera, pequeñas ventanas, televisión satelital, cocina a leña y un hogar que ayudaba a calentar la casa en invierno. Nada fuera de lo común, algunos trofeos de caza y un par de sillones acomodados para mirar por la ventana y disfrutar de los leños crepitando al fuego.
Esta noche me quedaré a dormir en el camping, le dijo seriamente, el orden de los acontecimientos de todas las desapariciones siempre fue el mismo no? Silencio de noche todo normal, unas hojas o ramas que se mueven un grito estruendoso y desesperado, seguramente de la víctima y después por un rato no se escucha ni el batir de las alas de algún insecto... no es así? Melanio asintió silencioso con la cabeza. Por qué recién me llamó ahora?, este año fueron más los desaparecidos y cada vez los ataques se vuelven más cercanos entre sí, además suceden más rápido y terriblemente salvajes, Alguna vez encuentra alguna parte de los desaparecidos? No, no más que la sangre. En que época suceden con más frecuencia las desapariciones? Después del invierno, no en primavera, si no más bien en verano cuando esto se llena de turistas. Mañana a la mañana tendré esto resuelto, pero le aconsejo tener cuidado esta noche, si puede saqué a todos del predio con alguna excusa, hoy lo resolveremos. La seguridad de Sinclair dejó sorprendido a Melanio, no había nada que diera a entender que era lo que sucedía y las preguntas que le había hecho no tenían mucho que ver con nada, pero Sinclair era un gran detective que ya había resuelto muchos casos, muchos realmente extraños y sin sentido. Era reconocido en Latinoamérica, en Norteamérica, Europa y Asia, consultado por muchos organismos de gobierno que buscaban respuestas.
El sol cayó tras las montañas y al rato el cielo empezaba a oscurecer, Sinclair había ido a buscar carne a la carnicería y había rellenado una bolsa dándole forma humana, la había dejado como señuelo y esperaba parapetado detrás de un arbusto. Melanio estaba con él, tenía la corazonada que al fin la desaparición de su amada tendría respuesta y venganza. Todo quedó en calma súbitamente, solo se escuchaba apenas el ulular del viento que al rato se hizo sordo y ya nada se escuchó, unas ramas comenzaron a crepitar mientras las hojitas de las mismas temblaban, el señuelo se movió apenas, Sinclair saltó de su seguro parapeto y al caer sobre la tierra un par de metros más allá se hundió inesperadamente, cayendo profundo en un pozo ciego quebrándose una pierna al llegar al fondo. La puta madre, gritó, el dolor que sentía era insoportable, miró hacia arriba pero estaba como a tres metros bajo tierra, el pozo era de dimensiones impresionantes, trató de acomodarse y le resultó imposible, un dolor le subía por la pierna pero todo había sido tan rápido y estaba tan oscuro que apenas podía entender lo que sucedía, Melanio se asomó e iluminó con su linterna la profundidad del pozo, recién ahí Sinclair pudo darse cuenta que tenía fractura expuesta de pierna, los huesos se asomaban por la carne y en el suelo había un charco espantoso de sangre; estaba atónito, pero aún así tuvo el buen tino de tratar de acomodarse lo más posible en el espacio reducido donde había caído y ubicar sus huesos de alguna manera. Melanio! gritó, Qué puedo hacer por usted Sinclair? El señuelo sigue estando ahí? Si, aún sigue ahí! Un frío recorrió la espina del inverstigador al saber esto... Corra y busque una soga tengo que salir de aquí cuanto antes, mi vida está en peligro. Melanio no terminó de escuchar el pedido de Sinclair, dejó caer la linterna dentro del pozo mientras gritaba desesperado, una lluvia de sangre caía sobre el investigador que no podía entender que sucedía allá arriba, allá afuera. De su quebradura seguía saliendo sangre, por lo que se arrancó una manga de la camisa y envolvió su pierna por sobre la herida ajustándola a modo de torniquete así esta ya no sangraría más, aunque realmente ya no sabía si toda esa sangre era solo suya o de Melanio que aún gritaba aterrado y dolente arriba, desparramando tierra y sangre que caía en el agujero que mantenía cautivo al investigador... de pronto el silencio, la nada, ni un leve batir de alas pequeñas se escuchaba. Sintió caer sobre su cabeza una tierrilla suave, levantó la vista y vio asomar por la entrada del pozo dos largas orejas blancas de un simpático conejo, alumbró con la linterna la cara del pobre bicho y notó que su morro y sus dientes estaban inundados en sangre. Quedaron petrificados. El conejo por la luz, Sinclair por el miedo. Uno y otro quedaron inmóviles, mirándose, los labios rojos del conejo y sus ojos saltones penetraban en el alma de Sinclair, aterrándolo, todas sus sospechas eran correctas, los conejos hambrientos y sedientos por la falta de lluvia en los veranos se habían vueltos salvajes predadores y cazaban por debajo de la tierra a los turistas. Las altas vitaminas y proteínas que consumían de la carne humana les había dado la posibilidad de reproducirse y expandirse con gran fuerza y rapidez; tal vez el primer alimento de estos roedores fueron los muertos del cementerio, más tarde la pierna de Melanio fue la desencadenante, ya que se dieron cuenta que podían comer seres humanos para subsistir a los secos veranos de esta zona cordillerana. Trató de ponerse de pie, y no pudo, escuchó el sonido de unas ramas, de unas hojas... y de las paredes que lo apresaban y rodeaban miles de agujeros empezaban a aparecer por donde se asomaban más y más conejos excitados por el olor a sangre fresca que manaba de la pierna de Sinclair, que en un grito aterrador y tratando de salvarse de cualquier manera posible, los manoteaba de los cuellos y los iba quebrando. Gritaba desesperado pero el predio se encontraba vacío, nadie podría ayudarlo, socorrerlo, ni encontrarlo jamás. Sintió una mordida en un costado, después en otro y poco a poco miles de dientecitos pequeños estaban royéndole el cuerpo por todos lados, el dolor punzante y constante le hacía perder la cabeza y al rato comenzar a sufrir un paro cardíaco. Agonizante y con los ojos abiertos, mirando el cielo estrellado veía el límite de la inalcanzable salida del pozo, tan cercana y posible, y al conejito blanco que se asomaba ensangrentado y satisfecho, mirándolo a los ojos fríamente antes de que con sus patas traseras comenzará a tapar el pozo que sería la eterna y desconocida tumba de Jonathan Sinclair.

jueves, febrero 21, 2008

Amor desde siempre -- Poesía

Te miré a los ojos, me miraste
te tomé las manos con mis dos manos,
te prometí darte un beso
profundo y sincero que te estremeciera hasta el último pelo

te sonrojaste bajo la luz de la luna
y soltaste mis manos, presurosa,
vergonzosa, pálida por tímida,
por la luz lunar, por la promesa dada,

sonreías tan grande y lindo
que tu sonrisa se veía desde lejos
con tus dientes blancos, alineados, perfectos,

con tus labios finos, delicados,
como los pétalos de una flor que ansiosa
espera por la mañana, al amanecer
para ser besada y penetrada por el sol,

por mi beso,
por mis labios inmaduros con necesidad constante
de besarte, de hacerte mía,
para que te sientas más mujer que nunca,

para que sientas que seré tu hombre por siempre, para siempre,
tuyo, solo tuyo, no una promesa,
tuyo entero en cuerpo y alma
y que me beses,

con la misma impaciencia de cuando éramos adolescentes
y bailábamos lentos, en la fiesta del club del barrio
bajo la pálida luz de la luna,
y por primera vez

mis labios y los tuyos se juntaron en un beso
un beso tosco, improvisado, inocente
sin ningún tipo de experiencia
intuitivos, apasionados,

nos miramos con los ojos llenos
con el alma plena, con el corazón abierto
y nos juramos y prometimos
ser y estar juntos por siempre.

miércoles, febrero 20, 2008

Domingo de Mayo en el hemisferio Sur -- Poesía

Sólo flores marchitas y descoloridas,
hojas muertas en el piso
arremolinadas por los vientos fríos
que soplan cantando su triste canción.

El trino vacío de los pájaros que pronto
uno a uno comienzan a emigrar
dejando todo en un silencio sordo
donde solo se escuchará de las ramas el crepitar

que desnudas, oscuras, contrastan con un cielo gris,
aburrido, deprimido, sin sentido, que llora despacito
la muerte de eso que te rodea.

Sólo tus pasos solitarios, paseanderos, por la hojarrasca,
se escuchan pesados acompañando el ulular del viento
y una tremenda nada, que asfixia, ha hecho nido en tu pecho,

en tus lágrimas, en tu mirada, y en tu alma,
que se marchitan, que mueren lentamente,
aunque atesorás, esa falsa esperanza
que todo se renueva al llegar la primavera.

martes, febrero 19, 2008

Gracias Fidel! -- Poesía dedicada a Fidel Castro

Pensar que cuando estabas en la parte continental
y te encontraste con Guevara, había acuerdos y concordancias
en los pensares, en los sentires y en las ideologías
que entre uno y otro habían compartido
desde su génesis hasta el apocalipsis.
Lástima que el poder te hizo olvidar un poco
lo que por tu pueblo habías luchado
y que tu saña contra el imperio del águila
te hizo olvidar tu sueño, tu utopía
y con tal de darle en el hígado
al vampiro que chupaba la sangre de tu gente
te aliaste con el imperio del oso
que con otros ideales y manejos
tenía del águila los mismos intereses.
Ni a uno ni a otro le importó tu gente
y vos lo sabías Fidel, vos lo sabías
pero además de guerrero e idealista entiendo
que nunca fuiste estúpido, y que la política
siempre debajo de la manga guarda una carta.

Sos ejemplo vivo de muchas enseñanzas
de tu forma de hacer historia se pueden sacar muchos jugos
jugos dulces y dorados de néctares prohibidos,
jugos oscuros y amargos por todos conocidos,
demostraste que lograr los sueños no es un imposible
que David sí venció Goliat tan sólo con una piedra,
que si uno es necio nunca importa el precio
a sabiendas de lo impropio
que a veces significa esto.
Que el poder corrompe, que los sistemas funcionan
pero colapsan, y cuando estas cosas pasan
siempre sufren los de abajo porque a los de arriba
solo el poder de Dios los alcanza.
En pos a mantener tu ideal, tuviste que venderlo
que trocarlo, deformarlo, transformarlo
tantas veces como fuera necesario.
Pero bueno, no hay mal que dure cien años
ni bien que tenga tanto aguante
pero como todo, también vos cumpliste con tu ciclo
hiciste historia, sos un hito.
Hay gente que querrá seguir tu huella
también habrá quien quiera olvidarte,
hay gente que te ama de lo más profundo de su alma
hay gente que te odia, con fundamento,
profundamente.
Ahora abdicás y delegás tu poder,
y sólo Dios sabe como es que seguirá este cuento.
Hay algo que muchas veces pienso que debe
ser tu plegaria obligada antes de meterte a la cama
y tratar de dormirte con todos tus fantasmas,
con todas tus sombras, tus paranoias,
tus desgastados ideales y cada una de tus fobias,
desde abajo de las sábanas bajo la luz de la luna,
rogás a Dios y a cada santo,
que al llegar el momento de reencontrarte
con Don Ernesto "Che" Guevara,
tu seguro Comandante,
puedas mirarlo a los ojos sin vergüenzas,
y que él
pueda perdonarte.

lunes, febrero 18, 2008

No solo el cartero llama tres veces -- Poesía

Escuchaste esos golpes en la madera?
es la puerta,
delantera o trasera no importa
es alguna de ellas,
una puerta que dejamos cerrada
y ahora hay algo o alguien
queriendo traspasarla
de manera educada,
cordial, compañera,
pidiendo permiso
haciendo el llamado por todos conocido.

Tenés miedo? Yo tengo miedo,
siento pavor por lo nuevo,
porque no siempre lo nuevo es bueno,
pero entendí también que más de una vez
lo viejo tampoco lo es.

Escuchás? Otra vez están golpeando
están queriendo entrar,
si esperamos un rato tal vez
y con suerte,
eso desconocido que espera por nosotros detrás de la puerta
se vaya a probar suerte en otro lado
y golpee otras puertas
y tal vez, sólo tal vez,
algún loco, valiente o inconciente le dé paso
y se encuentre cara a cara con lo desconocido
con lo inesperado
y se llene la boca con una gran sonrisa
o se cubra el cuerpo con sudor frío
desparramado por el miedo que le sube por la espina.

Siguen golpeando. No puedo quedarme aquí sentado
ya no es curiosidad solamente
es necesidad de saber qué o quién está del otro lado,
debo abrir la puerta
enfrentar mi prejuicio que me llena de nada
que me vacía la esperanza
que me desorganiza,
y desequilibra mis sentires.

No debo quedarme de brazos cruzados
porque hoy es la puerta,
pero mañana será un timbre,
pasado alguna oportunidad
de amar, de ganar, de perder u olvidar,
al fin y al cabo la vida es dar el paso más allá
atreverse, osar
es abrir ventanas, abrir puertas cerradas
para salir, para entrar, para que se renueve el aire
para que lleguen cosas nuevas
para que las viejas rejuvenezcan o se actualicen
para no quedarse sentado,
sin hacer nada, sin nada que hacer
esperando que todo este tiempo lleno de magias
pase desapercibido por nuestras vidas,
y que nunca pase nada de nada
que nada cambie y que al llegar la muerte
para golpear nuestra puerta
siga de largo, dejándonos en el letargo del sillón
sin nada que hacer, sin hacer nada
solo temiendo a lo nuevo que se nos acerca
viviendo en soledad
por toda la eternidad.

domingo, febrero 17, 2008

Somos ignorancia, nuestro propio terror -- Cosa

Lo hermoso de la vida es la paradoja, es ser un émbolo constante de bien y mal, es estar parado en la incertidumbre, en la nostalgia o en la esperanza, que son iguales, solo que son cosas que miran hacia lados distintos desde el mismo punto de vista, y que ambas nos dejan en la mente una extraña sensación de no saber qué hacer, o cómo actuar ante ellas.
Hay miles de cosas que damos por ciertas, ventanas abiertas que cerramos hace rato sin la mínima intención de volver a abrirlas, nunca. Es el miedo de tener más respuestas a una pregunta que ya estaba respondida y así, volver a las viejas épocas donde cualquier efecto o causa desconocida por falta de explicación se transformaba en deidad.
La ignorancia es la mayor promotora del miedo, y el miedo utilizado como herramienta es motor fundamental del movimiento. Nos incita a seguir adelante, a no satisfacernos solamente con conocer y saber, nos obliga a repreguntarnos todos los por qués, una y otra vez. Nos hundimos en las ciencias tratando de entender y extender los límites de nuestros propios no, de nuestro propio yo que se funde, con la esperanza o la nostalgia y se confunde así mismo con respuestas aceptadas, acertadas hace mucho tiempo atrás, donde nada era igual, donde todo era distinto.
Por suerte los tiempos cambian, y nada es lo mismo, ni los humanos somos iguales que antes. Cambiamos físicamente, espiritualmente, poéticamente cambiaron los valores, las palabras , los idiomas, la vida misma dio un giro vertiginoso y por muchos condenado. Lo que no cambió nunca fueron nuestras necesidades, y por ello y en pos de ello, tampoco cambió la forma que los que pueden y tienen, apretan y asfixian a los que llegaron tarde, a los que la necesidad le come la carne, les deshidrata la sangre, le hinchan el estómago con vacuidades y atormentan sus espíritus y corrompen el alma, con falsos profetas y horribles religiones.
Por esto insisto que lo hermoso de la vida es vivir la paradoja, saberse intacto del conocimiento y la preferencia divina, es el orgullo de ser un escarabajo en el universo.
Es nuestra vergüenza de no aceptarnos como lo que realmente valemos y somos, la razón que reconoce y explica la vasta realidad que nos toca. Cada cual a su manera, como puede, atrapando respuestas en el aire, como el ahogado saca la mano del agua antes de hundirse, llenarse los pulmones de agua, quedarse sin oxígeno y fundirse con lo que más nos aterra: Lo desconocido.

sábado, febrero 16, 2008

Esperándonos -- Poesía

Te espero, siempre te espero,
te espero sin rencores y con los mejores deseos
para que llegues, para que estemos
para que compartamos, y sigamos
juntos en este camino que paso a paso
vos y yo vamos construyendo.

Me esperás, siempre me esperás,
me esperás contenta sabiendo que estoy de vuelta,
que vengo con los labios llenos de besos
y cumplidas promesas, que traigo en mis manos mil caricias
y dos brazos preparados para acunarte,
abrazarte, apuntalarte y servirte de sostén.

Nos esperamos, siempre nos esperamos,
porque vos y yo nos necesitamos,
como el árbol necesita al agua, al aire,
como las flores necesitan del polen,

como la vida necesita de vos y de mi
para ser una vida plena en magias y colores
y nos espere, como siempre, coqueta e impaciente
a la vuelta de cualquier esquina.

viernes, febrero 15, 2008

A mi amigo Juan -- Poesía

Lo que me dolió más fue más la mentira,
uno piensa que entre dos que se quieren
no hacen falta tales ardides
que es posible compartirse sabiendo
que hay veces que hay cosas que duelen
y son capaces de diezmarte el alma,
pero es parte del amor caerse y levantarse
desarmarse y reamarse en pos a eso
que por amor y causalidades del destino
los lazos se afianzan y algo bueno y lindo
entre dos se va forjando.

Pero no creas que fue la mentira
la que logró que nuestras vidas se separen,
fue de mi parte una cobardía alejarme
al enterarme que tu corazón
había hecho falso honor a la verdad,
suele pasar que cuando uno es herido
se aleja con su herida para que el tiempo lo sane
se esconde de nada bien adentro de uno mismo
y abraza a su corazón dolido y al alma en pena
prometiendo ya no más dolor en vano.

Pero al fin y al cabo así es la vida
hay mentiras blancas, piadosas,
están las que se dan porque lo que se quiere es cuidar
a la gente que uno ama, a uno mismo de la vergüenza
tal vez, de su propia vergüenza
aunque hay mentiras con fines de lucro
con propósitos oscuros y maledicentes.
Claro que los años te dan la experiencia
claro que las experiencias, propias y ajenas,
te dan el conocimiento, y uno puede comenzar a separar
del trigo la paja, y utilizar el trigo para el pan
y la paja para lo que le venga en gana.

Tal vez hoy, tampoco hubiese soportado tu mentira
pero seguramente mañana estaríamos tomando mate
hablando de la vida, mirando hacia el futuro,
compartiendo mi florecido mundo con el tuyo,
que ruego a dios,
esté tan sano, dulce y bueno,
como el mío.

jueves, febrero 14, 2008

Cincha -- Poesía

Todo se transforma en un tira y afloje
pero ojo que aflojar no es resignar
pero ojo que tirar no es de tirano,
el tira y afloje en lo que todo se ha transformado
es cuestión de mostrar quién es
quién tiene el pene más grande.

En esta cincha sin sentido
donde ese tirar de cuerda
va definiendo día a día nuestro destino,
tiran tanto de un lado como del otro,
ladrones, pervertidos, asesinos,
estafadores, mentirosos, egoístas,
melindrosos que no les importa nada
ni la vida de su madre, ni su hija, ni su hermana.

Solo tiran de la soga sin importar si ésta
por lo más fino se corta,
porque cuando al fin se corta,
deshechan esa soga y van a buscar otra
con la que jugar y medir su hombría,
su potencia, su disparatada necesidad de poder.

Lástima que esa soga seamos vos y yo,
el chiquito de la esquina que vende diarios,
el pibito iraquí o israelita que fue a jugar a la plaza
después de haber estado todo el día en el colegio,
es el viejo africano que pasó y dedicó su vida
educando pibes en la mitad de la selva
o salvándolos de la malaria, la tifoidea
y tantas otras enfermedades de mierda.

Qué tristeza que haya gente que todavía quiere
ser aquel que juega cinchas a ver quién es más fuerte
y apreta botones sin medir las consecuencias
y señala sin importar que es lo que está señalando.
No puedo con ustedes hacer un trato,
no puedo tampoco bajar los brazos y hacerme a un lado
no debo agarrar un arma
sería salirme de la soga
y ser como ustedes
con corazones de concreto y alma de hielo,
no hay forma de sacarlos de este presente,
sin usar la fuerza o sin usar la lógica,
no entienden ni una cosa ni la otra
la violencia para ustedes es
el pan nuestro de cada día
y la verdad que no es la vida
que nadie de esta soga quiere
para nadie de cualquier otra soga.

Aflojen con la cincha,
va a llegar el tiempo
que no queden hilachas
para seguir haciendo sogas.

miércoles, febrero 13, 2008

Dónde estás? -- Poesía

Busco sin encontrar
mil y un formas de llegar a vos,
pero encuentro que no hay caminos posibles
y que ninguna brújula me ayuda
para encontrarte, para guiarme,
en medio de tantas trabas
y sendas inciertas y bloqueadas
por cosas que pasaron y quedaron,
por cosas que se fueron y no volverán.


Puedo gritar o llorar a los gritos
patalear como marrano, romperme el cráneo con una piedra
pero es en vano todo el barullo que haga,
todos los sonidos se pierden sordos en la nada
que me rodea escondiéndote,
el incierto es la oscuridad más profunda
y a éste se suma la locura de mi necesidad de vos
que estás oculta entre cantidades de sombras
como si fueras una de ellas
distinta, distante, amorfa, sin sentido,
y en la desesperación,
la ceguera que me apabulla
que me ahoga, que me arroja al suelo de rodillas
exigiéndome clemencia, que me ruega pruebas
de que al menos estás por ahí
jugando inocente a las escondidas
en un claro de esta selva
oscura, cerrada, que me atormenta.

Busco sin encontrar la forma de llegar a vos
trato por todos los medios posibles
aunque se me lacere el alma
aunque mengüen las fuerzas
y cada suspiro que se me escapa
pareciera querer ser el último,
mientras brille alguna mínima ilusión
que estás aquí, en esta selva
seguiré buscándote
hasta encontrarte
aunque esto me cueste la vida.

martes, febrero 12, 2008

Mágica -- Poesía

Hay una parte grande
de la inmensidad
brillando en tus ojos,
hay sueños que se escapan
por los poros de tu piel
y contagian de sonrisas
a miles de gentes
conocidas y desconocidas
que se inundan con tu magia
a cada momento
y sienten por la espina subir
lo más dulce de la vida.

Tenés el don de entender
que es lo que sucede
en cada corazón
que esté latiendo
y a pesar del mundo
que castiga con mano dura
nunca dejás la lucha
y seguís
por la vida sonriendo
repartiendo tus magias
sin discriminar
dándote pura y exclusivamente simple
como te gusta ser y sos.

No quiero creer en un mundo
donde tus pasos no dejen huella,
no puedo concebir la idea
de tantos espacios vacíos
sin tu magia dando vueltas,
quedate por siempre cerca
recorriendo todos los caminos
con tu paso austero
mágico
sincero
que aunque no lo creas,
ni te des cuenta,
sos vos, es tu acto, es tu verbo,
lo que hace que el futuro
sea algo,
por lo que feliz e impaciente espero.

lunes, febrero 11, 2008

Amor no es desamor, no llores más, levantate -- Poesía dedicada a Vos que me lees de cuando en vez

Qué pensás que vas a hacer
con todo ese amor que guardás en el corazón?

Lo vas a seguir derrochando?
tirándolo por las alcantarillas
llenándote el alma de desdicha
por sentir una y otra vez
la sal fina del fracaso cayendo sobre la vieja herida
siempre abierta
traicionera
que nunca cicatriza?

En serio creés que son los otros
los que se volvieron todos locos
y que tu amor es sincero
incondicional
sin extraños vericuetos
y que a cualquiera le calza perfecto
como el zapato de cristal a Cenicienta?

Vamos, despertate, no seas necia
que la necesidad de dar y sentir amor
no te vuelque a la ceguera,
y te olvides de verte a vos misma
como a una persona enteramente íntima
con necesidad de compartirse
sin repartirse
sin repetirse
ni quedarse sola.

Te necesito fuera de ese laberinto de falsos amores
en el que sin querer pero inexorablemente
vos solita te fuiste internando,
fijate como tenés el alma marchita,
la sonrisa mustia ,
la esperanza turbia,
el horizonte oscurecido,
fijate como apenas tenés fuerzas
para levantarte de la cama
y salir a librar alguna otra batalla,
dale no seas zonza, se buena con vos misma
que el amor no sabe de exigencias

solo es amor
el amor no sabe de condicionamientos
solo es amor
el amor no discrimina
solo es amor
el amor no entiende de razones
solo es amor
el amor no tiene horizontes, ni cree en ellos
es amor, solo amor.

Levantate con esa tristeza
que quedarte ahí con ella
a ningún lugar te lleva.
No te dejes confundir
el amor no causa dolor,
es el desamor el que lastima y desarma
al buen espíritu, al noble corazón.

Levantate, no prejuzgues ni traces un camino
el corazón es incierto y esta lleno de caprichos
porque es el único que conoce tu verdad
seguilo, no lo cuestiones
así encontrarás el amor
que tanto añorás y buscás
golpeando puertas invisibles.

domingo, febrero 10, 2008

Lo que la joven contestó al hijo del terrateniente -- Poesía

Maldito cristiano que llamas a mi dios pagano,
que te arrepientes de lo que nos ha hecho tu gente
y sin embargo ni a besarme te atreves,
usas tu corazón como excusa
cobarde, maloliente, ni tu padre el terrateniente
aceptaría entre los dos un amor;
por eso te escudas en la mentira
en la compasión, en el no beso,
me has venido con toda esta parafarnalia
y en ningún momento has sido capaz de preguntarme
qué es lo que yo siento,
si es que te amo o me interesas de alguna manera.

Has venido hasta mi con todas tus culpas a pedir mi perdón
sin saber si quiera que es lo que siente mi corazón
si es que me importa o no todo lo dicho,
si es que acaso es verdad y no lo dices nada más
para conocer mis virtudes que imaginas salvajes como fiero animal,
por no estar educada en elegantes escuelas
ni comer en vajillas de porcelana y cristal.

Bestia eres tu como tus antepasados asesinos,
los míos no fueron santos mas no eran invasivos
ellos defendían sus tierras, sus familias, sus amigos, sus creencias,
y los vuestros llegaron a fuerza de plomo y de hierro y nos corrieron,
y ahora lloras, lloras con lágrimas de cocodrilo,
pides mi perdón, suplicas mi perdón por un pecado que no has cometido.

Cómo puedo respetarte, si eres tamaño botarate!
Quieres que te ame?
Cambia entonces la esclavitud que tu padre ejerce sobre los míos
enséñanos el arte que vosotros con saña y a la fuerza nos inclulcan,
pero déjanos expresarnos en nuestras propias artes,
no hagas sucumbir nuestra fe en vuestro templo
pues nosotros adoramos al cielo y a la tierra con miles de danzas y ofrendas
déjanos la libertad de ser nuestros propios dueños
de trabajar y tener un techo digno, comida todos los días,
que nuestros niños aprendan vuestra cultura que saberla nos obligan
pero ya que eres tan bueno, que también aprendan y nunca olviden
la cultura de nuestros ancestros, que fueron naturales y buenos,
con la tierra, con el hombre y con la propia sangre,
y que por confiar en vosotros sin antes conocerles
enterraron su inocencia bien profundo y con nadie hubo condescendencia,
fueron ultrajadas nuestras mujeres, nuestros niños,
piensas tu que los tuyos nos tratan como seres?
somos bestias para ustedes, y aún nos matan, aún nos violan y maltratan
como si fuéramos menos que excremento de vaca.

Pero claro, si no respetan a sus paisanos
menos respetarán a nuestra gente, que somos diferentes,
como tu dices mi piel, mis rasgos, mis usos y costumbres,
eres un bastardo mentiroso, aunque de buen corazón
otro de los tuyos no hubiera venido con todo el cuentito
me hubiese desnudado a la fuerza y golpeado fuertemente
hasta dejar mi cuerpo al desnudo moretoneado y bañado en sangre,
me hubiese tomado por los brazos y salvaje y violento
serpenteando en mi hubiese entrado,
sin importarle el daño que pueda causar, lo haría sin pensar
como lo hicieron vuestros antepasados con los míos
como siguen haciéndolo hoy día.

Si quieras en verdad mi corazón,
y quieres de mi mi vida y devoción
habla con tu padre el terrateniente
trae libertad, salud, y educación a mi gente
para que el día de mañana no haya que llorar
por más sangre, en vano derramada.

sábado, febrero 09, 2008

Lo que dijo el hijo de un terrateniente a la hija de un cacique -- Poesía

Es cierto que mi vergüenza no me deja mirarte la cara,
y que vergonzante no saco la mirada del piso
que pisan tus lindos pies dejando huella,
es cierto que mirarte directo a los ojos
solo alimenta la culpa que traigo encima
de ser quien soy, de hacer lo que hago,
aunque es mi decisión ser esto que tanto me avergüenza
es mi sueño ser tu principe de ensueños.

Las posibilidades que me dio la vida
me hicieron transitar por estos caminos,
caminos inundados de misterios y mentiras,
plagados de orines y zurruscos de gentes
que no tienen honores ni tapujos,
de personas que perdieron su senda
y se abrieron paso entre la selva
a fuerza de aplastar, matar y enfermar
a sus propios hermanos.

Es cierto que traigo vergüenza del legado heredado
y que al mirar tu piel, tus rasgos, tus usos y costumbres
me remonto en la historia y muero al ver a mis antepasados
asfixiando a los tuyos, diezmándolos, atormentándoles el espíritu
acallando sus creencias, moliendo sus culturas, transformando sus escencias,
volviéndolos unos contra otros para que entre ellos se desvanezcan
y no puedo si quiera mirar el suelo que piso, que pisás,
que antes de todo era tuyo, de tu gente, de esos humanos
que fueron corridos a fuerza de hierro y bastardas estrategias,
que fueron manipulados con engaños y falsas promesas,
que fueron secuestrados, torturados, asesinados
por unas piedras que brillan y un puñado de tierra.

No puedo mirarte a los ojos sin sentirme con vos en deuda
porque a pesar de respetarte, de no discriminarte, y de ser para mi un par
no puedo olvidar esa maldad con la que mi pasado trató a tu pasado
no puedo dejar de lado el sentimiento culposo que me recorre por dentro
no puedo pedirte perdón por todos tus tiempos asesinados,
por la sangre desparramada, por el llanto de tantos.

Es cierto que no puedo siquiera mirarte a la cara
ni puedo pedirte perdón, ni tampoco puedo volver atrás el tiempo,
por eso espero que puedas entenderme
y que sepas el porque, que cada vez que te veo
a pesar de amarte con el alma a pleno
no puedo regalarte una mirada
una caricia, o tímidamente
entregarme en un beso.

viernes, febrero 08, 2008

Tiziano, un argentinito en Colonia -- Cuento dedicado a María Trabucco Campás

A María Trabucco Campás
Le pegó una chupada profunda y larga al mate mientras sus ojos seguían clavados en el horizonte teñido por todos los colores del atardecer. Tenía la mirada perdida, como buscando las luces de Buenos Aires que está justito enfrente, de cuando en vez se puede ver, si es que la polución se fue para otros lados, como brilla en el horizonte la capital del país vecino de donde él es oriundo. Hace tanto tiempo ya que había dejado atrás los kilómetros de concreto y asfalto, la locura de las calles y avenidas, las grandes e incontables discotecas, restaurantes, teatros, cines, todo lo que una gran ciudad ofrece a los que allí residen o visitan. Estaba justo enfrente, en la dulce y buena Colonia de Sacramento, con sus casas bajas y coloniales en el casco céntrico, de pocos edificios, con paisaje verde y fértil alimentado siempre por el ancho y marrón Río de la Plata. Torció un poco el hombro hacia adelante y cebó su mate echándole un certero chorrito de agua caliente. Cómo había cambiado su vida, se fue de laburante para cambiar el aire, pero en Colonia están todos locos, piensan que todos los que allí viven son turistas, se cobran unos sueldos de mierda y los precios para cualquier cosa, casi casi se hacen prohibitivos para el laburante. Se deshizo de un sacudón de las memorias que le venían del viejo barrio de Gleu lleno de árboles y lugares verdes donde siempre volvía con las rodillas sucias y el alma plena, lo dejaba atrás para abrir paso al pensamiento de qué hacer esa misma noche. Era fin de semana, invierno, por lo que en cualquier momento podía llegar la sudestada y descargar la tormenta sobre las callejas empedradas, llenar todo de agua, la plaza de armas, el faro, la costanera, los límites del pueblo que están más allá tanto al oeste ruta a Carmelo o al norte hacia Nueva Helvecia. Puta que había crecido el pueblo, se había llenado de hoteles, el cine del hotel Royal estaba cada vez más venido a menos y practicamente ya nadie iba, además que las películas que pasan son viejitas y a veces es mejor ver los dos o tres canales de aire que están más al día con los estrenos hollywoodenses. Tal vez más tarde, cuando la luna corone el cielo del paisito de don Mario, y las estrellas refulgentes guíen a los marineros que hacen costa en el puerto de la pequeña ciudad a orillas del río, se pondría la mejor pilcha y saldría en el ciclomotor a dar vueltas por las callecitas del centro, seguro pararía en la plaza donde se encontraría con unos amigos donde harían base para determinar a donde es que irían esa noche, si estaba lindo y no enfriaba, se irían a la playa, a algún parador a tomar algo entre todos y más tarde a uno de los boliches que están ahi cerquita de la orilla. El fin de semana pasado había conocido a una turista brasilera que con sus movimientos de cadera y su mirada gatuna, había sabido conquistar su pantalón, tal vez este fin de semana tuviera un poco más de suerte y la hija de la panadera, Sofía, le diera un poco de bola y si el viento soplaba a favor la podría invitar a pasear por la costa del río al atardecer. Los atardeceres de Colonia son los más lindos del planeta, no sé si es por esa mística que guardan sus calles, por el románticismo uruguayo que inunda el corazón de quien los visita o simplemente por la simpleza y dulzura de su gente. Fue duro al principio, todos sabemos que los principios son duros, sobre todo para el que migra de una gran ciudad llena de mentes dispuestas a pensar no más que en dinero, a una ciudad pequeña, en comparación, pero con un corazón gigante que vale en oro lo que pesa. A él la gente lo miraba distinto, lo trataba distinto, no dejó nunca de ser el argentinito, aunque ahora lo tengan como a uno más de la manada, sobre todo desde que aprendió a cebarse el mate con la misma mano que sostiene la calabaza llena de yerba. Cambió su vida para vivir más tranquilo, y de algún modo lo había conseguido, conseguir trabajo fue el primer desafío, tenía unos manguitos ahorrados con lo que pudo alquilar si primer bulín a la salida del pueblo donde los alquileres son más económicos. Qué sabés hacer pibe? le preguntaban cuando golpeaba puertas ofreciendo sus servicios, a lo que contestaba, sé hacer lo que hago y lo que no sé hacer lo aprendo como usted me lo enseñe. Así comenzó con algunas changuitas puliendo los bronces de algunas aberturas, lijando y barnizando las maderas de puertas y ventanas, barriendo veredas, y en esas vueltas que tiene la vida, un día como hoy, la conoció. Ella es Sofía, la dulce Sofía, que lo encontró barriendo la cuadra de la panadería y lo vio tan pero tan flaco que sacó media docena de bizcochos dulces y salados y se los convidó, sus ojos brillaron como dos esmeraldas cuando recibió semejante presente, la hambruna que sentía le hacía crujir las entrañas, dominando la desesperación, pudo comer masticando despacito cosa que no le caigan mal los bizcochos, pero como le iban a caer mal si la hermosa Sofía de gran corazón se los había dado sin fines de lucro. Por ser él medio desfachatado pudieron cruzar un par de palabras, ella se sonrojaba cuando él le sonreía y le clavaba la mirada profundo en el alma, sentía ese cosquilleo que la recorría desde la entrepierna hasta sus mejillas y sonreía y contestaba pícara ante cada uno de los embates del noble caballero. Todo estaba bárbaro con ella, las cosas iban de mil maravillas, hasta que una noche donde los vapores etílicos estaban por doquier, él rechazado por Sofía debido al pedo que este traía, se abalanzó sobre los brazos de otra que lo venía fichando hace rato. El corazón de las mujeres es un misterio inexplicable, pero se entendió bien el por qué, a partir de ese día ella no lo miró más, y mirá que hizo lo posible para que ella lo perdone... robó pelones de un plantío cerca de la olvidada plaza de toros donde el celoso celador de la misma lo persiguió por cuadras con una vara en la mano, se disfrazó de burro y paseó por las calles de la ciudad humillándose con tal que ella lo perdone, hizo con pequeñas conchas marinas un dibujo de un corazón partido justo enfrente de la panadería y nada... el corazón de Sofía parecía no reponerse nunca de tal decepción, aunque él guardaba cierta esperanza que el correr del tiempo se encargaba de ir lesando y mermando de tal forma que casi casi estaba por darse por vencido, cuando de pronto, como si la noche le trajese el lucero a seguir, o mismo la vida le diera una segunda oportunidad, del otro lado de la costanera divisó la silueta de ella, sí, de la hermosa y dulce Sofía que caminaba cabizbaja y silenciosa, pateando piedritas, con la mirada clavada en el piso, meditabunda. No podía creerlo, el sol ya estaba cayendo y los primeros luceros de la noche empezaban a brillar en el cielo, se llenó de gozo deshaciendo los planes de salir con el ciclomotor a ver a los muchachos, a pasear por las calles de ir a la playa a beber unos tragos, todo estaba cambiando a cada paso que ella daba acercándosele. Se dio vuelta dándole la espalda con tal que ella no lo reconozca y se fuera con sus penas a otros lados, él podía devolverle la sonrisa. Miraba por sobre el hombro inquieto e impaciente esperando como el felino espera a la gacela para tirársele al cuello y de un solo mordisco poseerla. Cuando la tuvo a un metro de distancia cebó rápido el mate y lo estiró hacia ella que sorprendida lo miró con los ojos grandes, profundos y oscuros, las pestañas enormes y largas largas.
-Cómo andás botija?- le dijo sonriendo despacito y con fuerza.
-Emocionado, es la primera vez en mucho tiempo que veo tus ojos... también ando un poco triste...
-Y vos por qué estás triste?
-Te veo así, y se me rompe el corazón, si yo no fuera un huevón vos estarías de novia conmigo y si estuvieras de novia conmigo haría todo para que seas feliz.
-Ay Porteño chamuyero- le dijo ella sonrojada, él le tomó la mano con las dos manos, previamente había dejado el termo y el mate por ahí, dio un paso acercándose, logrando más intimidad.
-No soy chamuyero Sofía, si no hubiese sido por vos nunca hubiera soportado vivir tan lejos de mi tierra, de mi gente, tu corazón, la melodía de tu voz, la profundidad de tu mirada lograron en mi algo insólito, algo que no me había pasado nunca, desde la vez que me diste los bizcochos esos que lo único que quiere mi corazón es estar con vos toda la vida, estoy aburrido, nada me sacía, sólo saber que te veo de cuando en vez caminando por las calles me hace salir a buscarte, aunque sea solo para mirarte de eljos y soñar... he hecho mil locuras para reconquistar tu corazón, pero ni siquiera me diste una mirada y a pesar del tiempo nunca perdí la esperanza que sintieras y supieras que mi vida no vale un cuerno si no estamos juntos.
-Tampoco fue tan terrible todo...
-Tal vez para vos no lo fue Sofía, pero no sabés lo duro que es alejarte de todo lo que conocés, de todo lo que querés y empezar de cero, en un lugar donde primero te tratan como nada y con el tiempo te adoptan, pero siempre vas a ser distinto, siempre voy a ser el argentinito para ustedes, además sumale el hecho de haber conocido a la mujer de mi vida, a esa mujer que daría sentido a mi vida, un futuro, una familia.
-Ay que cosas tan lindas que me decís, ojalá fuera cierto.
-Lo es! por qué dudas de mi?
-Los hombres son todos viles - dijo Sofía aguantando la lágrima que estaba por salir - dicen palabras dulces con tal de pasarnos por las sábanas y nada más, después nos deshechan como si nada...
-Es verdad Sofía, los hombres somos así, yo también lo soy con todas las mujeres que conocí, pero no con vos, con vos y por vos lo soportaría todo.
-No mientas más Tiziano, no sabés lo que estás diciendo- su tono sonó desafiante, indudablemente ella sabía algo que él no.
-Si me das el si, me caso con vos cuando vos quieras, mi vida no vale si tu mano no la guía.
-Estoy embarazada Tiziano, y quién sembró la semilla en mi vientre al enterarse se fue a vivir a Nueva Palmira...
-No puede ser - se sorprendió él.
-Lo acabo de dejar en la terminal de bus, desde allí vengo caminando, creo que me voy a suicidar.
-Pero no seas tonta Sofía, como te vas a suicidar!? Estarías matando a tu hijo también, no puedo permitirlo.
-Qué te puede importar a vos si ni siquiera sos el padre?- esas palabras salieron como una daga fría que se clavó en el corazón de él.
-No te suicides, aceptame como esposo y prometo ser el padre más amoroso que jamás hayas visto, compartí tu vida conmigo, dame ese único honor.- Sofía lo miró sorprendida, sabía que Tiziano era un buen hombre que podría ser un gran padre, dulce amante, trabajador y aguantador en todas las necesidades que pudieran tener, además la amaba como nadie nunca lo había hecho, ella lo sabía, lo notaba en su mirada. Lo besó, la besó, se besaron, con un beso profundo y sincero que venía gestándose hace tiempos. Se apretaron uno contra otro con pasión y calor sinceros. Se miraron a los ojos, ambos emocionados hasta la médula y leyeron en esos ojos que se fagocitaban unos a otros, que un futuro pleno y hermoso los estaba esperando con los brazos abiertos.

jueves, febrero 07, 2008

Tiempos -- Poesía

Mi tiempo no vale nada
si no se comparte con el tuyo
que anda dando vueltas paseandero
por el círculo horario de nuestro reloj.

Mi tiempo no tiene importancia.
No la tiene desde que decidí
que nuestros segundos serían primero
que nuestras deshoras fueran vanas

que nuestros minutos
no nos pincharán ni nos obligarán
a apretar el paso cuando lo que queríamos
y necesitábamos

era compartirnos, repartirnos, repetirnos,
tantas veces como se nos diera la gana
sin importar la altura del sol
o la luna en el impúdico cielo,

sin importar el día de la semana,
el mes del año o los tiempos ajenos
que por necesidad estuviéramos viviendo.
Desde que te conocí

que el pasado y el presente no son más
que sinónimos de futuro
compartiendo nuestros pasos,
nuestros cuerpos, nuestras almas

sin importar que el calendario
otra vez y sin permiso
se haya deshojado por completo,
y volvamos juntos a empezar de nuevo.

miércoles, febrero 06, 2008

Yo a vos, sonrío -- Poesía

Hago lo posible para llegar
lo más cercano posible a tu corazón,
a tu alma,
a lo más profundo de ella
sin alarmas
sin molestias,
conocerte
que me conozcas
abierto, sincero,
sin juegos de palabras
sonreirte
que me sonrías
darte de mi la vida
mi vida
que es poco
que es mucho
que es lo único que es mío
y sin embargo lo comparto
con vos,
que no sos algo mío
que te pertenecés
que te compartís
conmigo
que te espero siempre
con el corazón abierto y en silencio
mientras busco la forma
de llegarte al alma
y que al fin, de una buena vez por todas
sonrías grande y lindo
así de grande como yo
que al pensar que es posible llegar a vos
así de grande y lindo
también sonrío.

martes, febrero 05, 2008

Lo que buscás, en cualquier lugar te espera -- Poesía

Podés morir esperando que suceda
sin tezón ni esfuerzo ni pérdida
nunca nada bueno se logra
sin poner de tu vida
al menos una gota

de la semilla nace la planta
que al florecer hace semillas.
No hace falta que te explique
lo sabés, entendés, comprendés,
y comprender es comprometerse
entender es luz
y saber es aceptar.

Los milagros pasan
es cierto, yo soy un milagro
vos también los sos.
No esperes nada de la vida
buscalo todo
hasta encontrarlo
vas a morir igualmente
pero nada es mejor
que lograr lo soñado
con tu propio esfuerzo
por tus propios medios.

La vida espera por vos
está en todos lados
salí a buscarla
te lo aseguro, te lo firmo,
no hay lugar a dudas
que si buscás,
encontrás.

lunes, febrero 04, 2008

Corazón -- Poesía

No creas que he muerto,
siente mi corazón, latiendo
perfecto por siempre
inmaculado
puro
sentilo latir en cada letra
en cada palabra graciosa y atorranta
velo feliz paseando entre lagos y montañas
sabelo feliz en todos los lados posibles
que tu pie haga pisada
y deje huella
porque en tu huella también está mi corazón latiendo
perfecto por siempre
inmaculado
puro
lleno de amor y sorpresas
como cuando estaba en tus manos
y dormía tranquilo, sin problemas.
No llores, no hay nada porque llorar
sabés que cuando mires al horizonte
latiendo por vos también ahí estará.

domingo, febrero 03, 2008

Lo que un joven Emperador dijo a un General -- Poesía

El deber del general
no es hablar,
es callar,
es escuchar,
es actuar.
El General debe ser
el velador del pueblo,
el vigía, el protector
sobre todas las cosas.

El General debe saber de estrategia;
ésta es la ciencia que debe manejar como el abecé
dominarla como respirar,
ser leal y obediente a la ley del emperador
pero sobre todas las cosas a la ley de la guerra.
El General es un soldado del emperador, del Pueblo,
pero es Emperador en el campo de batalla
donde no solo defiende el bienestar de su gente
si no además el orgullo y el honor de su cultura.

El General es para sus soldados
lo que el águila para sus poyuelos
rapaz y agresiva con quien amenace sus vidas
compasiva y perseverante en la enseñanaza y la disciplina.
Debe tener el una mano áspera, invencible
otra suave, compañera
debe ser estricto, sabio y juicioso su carácter
debe ser determinado y justo su actuar
el ego y el orgullo nunca deben segar su paz.

El General maneja el Arte de la Guerra,
todo a lo que ella se refiera,
desde el espionaje, al chantaje y el supervivir
sea como sea, a como de lugar
sabiendo que si él muere
perecerá también su ejército
su familia, su cultura y su sociedad.
El General, no sabe el plan final del Emperador
es menester del General, la paciencia, saber callar, escuchar

y actuar.

sábado, febrero 02, 2008

Lo que el General le advirtió al Joven emperador -- Poesía

Sos una lacra, una larva sin alas
y que nunca las tendrá,
sos de esas personas que piensan
que los hombres y mujeres
no valemos más que un número,
y nos tratás con frialdad
e indiferencia
como si todo lo que hiciéramos
no valiera ni una mierda.

Te escondés de las miradas,
te agazapás en lo que pasa,
entre las sombras,
sin decir nunca una palabra,
coqueteando con la vida.
Tu verbo y tu actuar no son más que mentiras,
sabés que tu corazón está marchito
y que es una deshonra a la verdad
cada latido que éste da.

No nos gusta tu manera
porque no sos frontal para decirla,
no sos cristalino, ni creterioso al decidir,
no confrontás, ni te animás a marcar
lo que está bien, lo que está mal,
y para peor de males sos ese
que tiene que señalar
las cosas que están bien
las cosas que están mal.

Tal vez nunca quisiste ser líder,
pongámosle que así fue,
que te obligaron, que te pusieron al frente de todo
y vos querías estar en la retaguardia
escondido, entre las sombras, siendo uno más del montón
pero ahora estás expuesto, al frente,
con los huevos en la garganta
y no te queda otra que guiar a los que están detrás tuyo
darles armas, enseñarles, hacerlos grandes.

Un imperio no se forja con mentiras,
ni miserables cobardías, somos los que te rodeamos,
el pueblo del imperio, los soldados para defenderlo,
o es acaso que prefieres,
un millón de mercenarios con papeles
a un puñado de hombres valientes y fieles?
Los hombres nos batimos con orgullo e hidalguía
cuando nuestro líder es fuerte de carácter,
defensor de la verdad y el primero en cruzar las líneas enemigas.

Un gran líder da la vida por su pueblo
sin importar cuál sea el precio,
por esto es que necesitamos saber
qué tipo de líder es el que nos guía
porque de eso depende nuestra pasión en la lucha,
nuestro orgullo de imperio, nuestra necesidad de crecimiento
nuestra búsqueda de la verdad. Con humildad y músculo
entregaremos la vida a cambio del mundo
pero sólo si eres, un hombre entregado y de bien

que le dé a su pueblo, todo lo que para vos soñaste tener.

viernes, febrero 01, 2008

Mujeres -- Poesía

Como no adorarlas
si albergan en sus vientres
toda posibilidad de esperanza,
con sus formas curvas,
su falta de bello,
sus uñas largas coronando
dedos finos y elegantes,
con los culos bien carnosos
y sus pechos abundantes
que sacían el hambre de los lactantes
y de los que ya no.

Sus cuerpos desnudos
son mágicos, estéticos,
causan estupor y arte
tan solo al verlos,
y sus miradas invitan al silencio
o a la salvajía más pueril,
con tan solo una luz que brille en sus ojos,
el mundo puede cambiar la historia
sin razón ni pretexto alguno.

Porque son seres dulces y amantes
calientes y punzantes,
huelen la sangre que mana
predicen el gen que manda,
delicadas y guerreras,
fuertes y suaves,
pensantes y apasionadas,
que pueden aplastarte con una caricia
o con un suspirar
arrebatarte el alma.

Gracias Dios por la mujer
de todas tus creaciones,
sin duda, la más bella y perfecta.