el orgullo en vergüenza y perdón
la semilla se vuelve flor
y hasta el dulce cachorro se hace depredador
El colorido paisaje se engristece en su invierno
y hasta al cielo prometido,
con ínfulas de paraíso,
en un infierno sin puertas
en tí se ha convertido.
Despierta, Jill,
despierta,
esta realidad es una pesadilla que te come por dentro
y duele
porque no muere.
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