Sordos son los agüeros
a los ruegos de las gentes
pues se torna indiferente
la suerte del que necesita,
pierde el necesitado
cuando se juega a vida o muerte
pues vida sale cuando muerte quiere
y muerte cuando necesita vida.
El azar es traicionero
pues sabe ser bien dadivoso
da a quien nada le pida
y al urgido siempre quita.
No le ruegues al destino
una pizca más de suerte
la suerte tiene dos caras
de vos depende con cual caiga.
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