martes, septiembre 18, 2007

Perro -- Poesía

Viejo compañero de cuatro patas,
vos sí que estás en todos lados
a pesar de los años y que el tiempo
cada vez pesa más sobre estos hombros viejos
vos seguís a mi lado, moviendo el rabo,
acompañando siempre aunque el mundo
caiga profundo y en el abismo más bajo.

Siempre estás ahí, sincero y fiel compañero
entregado por amor nunca por conveniencia
defensor de mis cosas más preciadas
oyente de mis soliloquios, de mis desventuras,
silente testigo de cada suceso importante
por que estás presente a cada instante
sin juzgar, ni rezongar, por nada de lo que pasa.

Tus pasos y los míos aprendieron el mismo ritmo
y se hicieron amenas todas las sendas que compartimos
con tu hocico en mi mano y tus sentidos siempre atentos
capaz de transformarte del perro más bueno al más fiero
tan solo en un periquete.
Gracias perro bueno, perro fiero, perro fuerte
por compartir siempre cada una de mis suertes.