jueves, mayo 08, 2008

Escurridiza -- Poesía

Hoy tenía la poesía perfecta
en la punta de mis dedos
la tenía asomada,
podés creerlo?

pero en ese momento mágico
no tenía birome,
ni hoja en blanco,
ni siquiera un papelito chiquito,
no tenía nada,
y además tenía
las dos manos ocupadas,

por lo que iba hilando en mis pensamientos
la estructura de cada verso
sus métricas
sus juegos
sus rimas

y apenas recuperé mis manos
y tuve una birome
la hoja en blanco
y el tiempo necesario

quise plasmar mi poesía perfecta
pero ya se había hecho tarde
se había desvanecido como se escurre la arena
silenciosa, grano a grano, verso a verso
se había escapado por mis labios
sin la promesa de regresar

No caben dudas que por lo general
la perfección es un ideal
el cual al hacerlo real

se convierte,
indefectiblemente,
en un algo imperfecto e inalcanzable.

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