martes, noviembre 01, 2011

Nunca se sabe el cuando, pero siempre se sabe -- Poema

"...No temas vivir,
aunque te toque vivir
una vida que creas
no haber elegido..."

Vinieron las tres
como un mal augurio.
Vestidas de negro
silenciosas, pálidas,
con la angustia libérrima
carcomiendo sus carnes,
deformando sus rostros grises
con tintes violáceos.
Dejaron sobre la tierra
(revuelta hace poco)
su ofrenda floral
con aromas de primavera.

Se quedaron las tres,
sombrías,
sobre el barro fresco
hecho de lágrimas y llovizna.
Había sollozos
sólo sollozos,
no había reclamos
ni necesidad de justicia.
Estaban las tres,
lloraban,
sombrías.

De pronto se fueron,
con paso cansino
de universo perdido
y una paz interior
(revuelta hace poco)
que se iba acomodando,
tratando de encontrar
un punto de apoyo,
el equilibrio.
Sus dudas y respuestas
yacían bajo tierra
esperaban
que tarde o temprano
vengan por ellas
a modo de reencuentro.

Llegaron sombrías
como un mal augurio,
quedaron llorando
con toda su pena,
se fueron sabiendo
que volverían.
El tiempo
con nadie es obsecuente
pero sí
consigo mismo consecuente
y con la vida, inexorable.

No hay comentarios.: