martes, enero 13, 2015

Te llamo mi musa
mi musa pérfida y perfecta
mi imperfecta excusa
para quitarme las perezas
y mezclarme sin armaduras
entre las letras y todas sus fierezas.

Eres el ángel conspirador
de esta tierra que me absorbe 
de los sueños eres despertador
un castigo sin juez en injusta corte.

Eres 
sutil imitador de mis desmemorias,
depredador de lo más puro
de lo intangible, de lo ansiado,
la vigilia debajo del árbol
como una brisa que despeina los rulos.

Te llamo mi musa
paciente, silente, distante y constante.
Te llamo mi ángel,
combatiente, valiente, cercano y constante.

Te llamo imitador
de sueños de ensueño
por luchas perdidas 
ganadas al tiempo.

1 comentario:

María dijo...

Este es el escritorio en el que me siento
y este es el escritorio donde te amo demasiado
y esta es la máquina de escribir ante mí
con sus hombros recogidos como un coro griego,
con su lengua abierta como un gato bebiendo leche a lengüetazos,
con su lengua ...
La lengua que vino de tus labios,
entreabiertos, medio animales, medio pájaros
atrapados en el portal de tu corazón.
Ese fue el día en que seguí las reglas,
atravesando tus venas rojas y tus venas azules,
mis manos bajando por la columna, rápidas,
manos entre piernas donde muestras tu sabiduría interior,
donde se entierran minas de diamantes y vienen a ser
enterrados,
más rápido que alguna ciudad reconstruida.
Poeta ...