lunes, enero 12, 2015

Una palmada del viento

"...a María Rodríguez Menéndez, 
el enigma más bello
entre todos los misterios..."
A veces yo también creo que estoy lejos
puesto que a mis gritos 
gusto hacerle oídos sordos
no por desprecio... ¡Dios quisiera!
Más bien por aburrimiento de siempre
posar mi culo en la misma astilla.

He pasado mil duelos, hasta el propio,
he llorado en mi entierro y he visto como,
desfachatado y sin vergüenza,
me levantaba de mi tumba y la escupía
y la meaba, y la lloraba y me iba
para después volver y recostarme sobre el mármol muerto
blanco, escrito por no sé quién, diciendo de mi 
sabrá el diablo qué mentira.

No estoy porque no me encuentras
pero estoy cuando me buscas
pues no estoy cuando me buscas 
porque siempre ando cerca.

1 comentario:

María dijo...

¿Y dónde nos conocimos?
Una hora mas tarde estaba muerta.
Los sesos cayeron de la deslumbrante cabeza.
Y lloramos y bebimos whishy solo
y el mundo recuerda la fecha.
Y los dos escribimos poemas que éramos incapaces
de escribir
y lloramos juntos durante toda la larga noche
y nos enamoramos con un delicado hálito
la noche a la que invocan los grandes hombres para la muerte.
Poeta ...