Nadie sabe lo que te necesito
lo que me duelen estos años
en silencio y soledad
la carencia de tu sostén
mágico y silencioso
todas tus locuras
todas tus caricias
todo ese amor
que me dabas cada día.
Nadie sabe mi dolor
mis lágrimas ocultas
mi tristeza tan profunda
ni lo tanto que hacés falta.
¡Cómo me duele el alma
cada día que pasa
herida que nunca cierra
y siempre sangra!
Nadie sabe cómo siento
este hueco sin sonidos
poblados de recuerdos
de amor, contención y mimos,
de las tardes con helados
paseando en el Botánico
hablando de lo hermoso,
y por qué no, de lo horrible
que a cada quien trata la vida.
Nadie sabe
de este vacío inmensurable
pero no secreto
de esta gristedad constante
de esta impotencia interna
por no alcanzar todavía
eso que para mí, vos y yo,
tanto soñamos.
Vieja. Amiga. Compañera.
Todas las noches te pienso
te sonrío
te extraño
y en silencios
como un niño te lloro.
Foto: Dolores "Loli" Newbery
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