domingo, agosto 25, 2024

Observaciones Silenciosas XV

La humanidad es cobarde por naturaleza
teme decir aquello que piensa
y en vez de pensar lo que dice
dice sin pensar
lo primero que se le atraviesa.

La humanidad teme aceptarse
como un remiendo de emociones
pone tantos valores en ser lo que no es 
que olvida ver lo perfecto en su ser.

Ofuscada
aja, hostiga y quita
aquello que anhela,
corrompiéndolo
corrompiéndose. 

La humanidad con pavor por la falta de control
vive aterrada con la idea de que exista
una realidad que es única en sí misma,  
por eso genera ficciones lógicas y explicativas
en donde obliga inmanente y de manera cohesiva 
aquello que desea pero no tiene,
aquello que añora mas nunca tuvo.

Vive, frustrada por completo,
entre el anhelo de lo que quiere
y la ambición por lo que no tiene.

Se niega el gozo de ser autosuficiente 
naturalizando como vano el milagro que es,
extraña el ayer sublimándolo
corrompe la plenitud de su hoy
con la esperanza de un mañana mejor 
en vez de buscar hacer y lograr.

Quién alcanza este axioma a su corazón
acepta la finitud del tiempo 
la imprudencia de la carne 
la importancia del momento,
ayuda a su espíritu a costruir temple y disciplina  
y alcanza el milagro de elegir quién ser.

La única verdad a la que debe aspirar el alma 
es asumir la valiente decisión de ser humano. 

No hay comentarios.: