Y mirá que le doy vueltas y lo pienso y lo re pienso
y todavía no encuentro la lógica al pasado, ni al presente, ni al futuro.
Es que la vida se hizo tan rara que la manera más segura de conocernos, es ésta,
y sé que esa no es tu letra, la tuya, la verdadera,
porque tampoco tengo idea si escribís con la diestra o la siniestra,
si tipeas con veinte dedos, con dos, con diez,
y a decir verdad tampoco sé cuantos dedos tenés.
No sé de tus formas ni maneras, no conozco tu rostro real
y menos que menos puedo entender, el color de tus ojos en esa foto tan pequeña,
que hasta tal vez ni seas vos, sino cualquier otra persona en el planeta.
Entiendo que a pesar de empecinarme en conocerte, solo sé,
que en la pantalla al titilar tu nombre, mi corazón se sobresalta
y no se esconde, y late, y bombea nervioso y a la expectativa,
igual que cuando niño me gustaba alguna niña.
y todavía no encuentro la lógica al pasado, ni al presente, ni al futuro.
Es que la vida se hizo tan rara que la manera más segura de conocernos, es ésta,
y sé que esa no es tu letra, la tuya, la verdadera,
porque tampoco tengo idea si escribís con la diestra o la siniestra,
si tipeas con veinte dedos, con dos, con diez,
y a decir verdad tampoco sé cuantos dedos tenés.
No sé de tus formas ni maneras, no conozco tu rostro real
y menos que menos puedo entender, el color de tus ojos en esa foto tan pequeña,
que hasta tal vez ni seas vos, sino cualquier otra persona en el planeta.
Entiendo que a pesar de empecinarme en conocerte, solo sé,
que en la pantalla al titilar tu nombre, mi corazón se sobresalta
y no se esconde, y late, y bombea nervioso y a la expectativa,
igual que cuando niño me gustaba alguna niña.