jueves, marzo 05, 2009

Soberbia – Poesía

Mi vieja afición,
silencio condenado a cruel destino,
es mi sangre manando de mis intestinos
lo que lees tras papiros y diarios,
Crees ver mi alma?
no sueñes, tal cosa no existe.
Crees que yo puedo verte?
Dalo por hecho, no creas,
es mi pacto silencioso
pergeñado al ser parido
será mi alma la dueña
de todo aquel
que entenderme pueda .

Ves? creés verme?
Eso que ves lo he plantado ahí para ti
para que veas lo que quiero que veas
para que sientas lo que quiero que sientas
para revolverte las tripas y hacerte sentir que vives
que estás vivo y con las fuerzas necesarias
como para ponerte de pie y decir ya basta una vez más.

Eso que crees de mi soy yo,
soy quien te da el derecho a creer
o en qué creer
o en cómo creer
o en porque creer
o en dónde creer
o en cuándo creer
o en cuánto creer

Vieja pasión que me funde los años
arrástrame hacia ese abismo del que vienes
húndeme con todo tu peso pisando mi pecho
desaparéceme en tus profundidades.
Que mi luz se consuma en tu oscuridad.
Vieja tradición del ser humano,
ya tienes un nombre, puedes irte en paz.

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