viernes, noviembre 10, 2006

Belleza -- Poesía

No es que me engañen los ojos
ni que mis manos no te reconzcan
no es el tiempo que salvaje nos diezma
ni tampoco el falso orgullo que nos tienta
no es la necedad fiera y sin sentido
ni menos que menos la necesidad necia
no es locura, no es miedo, ni ingravidez por esas cosas
que me sientan frente a frente ante mi sombra
y me muestran que es lo que realmente es, de lo que no,
que es la luz, cuales las sombras, cual es el justo límite
entre lo que falta y sobra. Es que apenas entiendo
y puedo dar por cierto, que a pesar de lo que veo
aún no creo que los ángeles existan y bajen del cielo
para verme a los ojos como me estas mirando
tomarme la mano y entregarte a mi,
sin condiciones ni motivos
.

No hay comentarios.: