miércoles, noviembre 07, 2007

El viejo y las uvas -- Fragmento

Qué mierda me van a enseñar a mi estos mocosos imberbes, cuando yo fabricaba papel ellos ni siquiera sabían limpiarse el culo, sabés cuántos años llevo yo con esto ya? Se te caerían los pantalones que no tenés puestos si lo sabrías... Y te vienen con eso de la mercadotecnia, y te vienen con eso de la psicología neurolingüistica, y te vienen con eso de la globalización y están todos con esos telefonitos que no respetan la intimidad de nadie sonando todo el tiempo, y nadie los apaga y todos los mantienen encendidos y hablan de estupideces o se enferman con esos jueguitos que les queman la conciencia y la necesidad de crear, imaginar, de aburrirse. No se dan cuenta que hasta que el hombre no se aburrió no descubrió las ciencias? En que andan todos tan ocupados? No hay tanto por hacer! Toda esta mierda de la revolución industrial, de la mecanización, la computación no era más que para dejarnos más tiempo libre y poder así disfrutar más de la vida, gozando más de las libertades, pero sin embargo nos hemos vuelto esclavos de nosotros mismos, nos hicimos esclavos de aquellas cosas que creamos para que nos dieran libertad. Cómo se puede ser tan imbécil, como nadie lo ve venir y no puede poner un freno. Si no estás dentro estás fuera, no es claro eso? Dónde queremos estar? Dónde estamos acaso? Estamos donde queremos o donde otros quieren, somos responsables, culpables o víctimas? Entiendo que de esta torta cada cual recibe su merecida porción pero vamos! Alguien se da cuenta donde estamos? No digo de volver a las raíces, las raíces no sirven, están bajo tierra y alimentan este árbol enfermo con la tierra que nosotros vamos echándonos encima, y si miro al cielo y veo las ramas, les juro por la concha de mi madre que ni en pedo me voy por las ramas, ramas secas, podridas o cancerosas, con retoños que nacen sin un fin. Si no hay un fin para qué comenzar? Sirve de algo llenar un vaso de agua y dejarlo en algún lugar del mundo escondido donde nadie nunca pueda saber de su existencia? Para que perder el tiempo llenando el vaso? para que lo encuentren millones de años después y saquen conjeturas extremas basándose en su propia ignorancia e imaginación? Al pedo m´hijo, llenemos los vasos de hoy con agua para que el que hoy tiene sed la sacíe, para qué otra cosa? No valoran su tiempo? Con que vara lo valoran?
Corren tras un signo de pesos como desesperados y olvidan los amigos, la mujer, los hijos, las familias que los parieron y criaron, la familia que conformaron. Tal vez sea yo el equivocado, por lo general aquellos que me ven creen que es más error que acierto, tal vez porque ando por ahí beodo y haragapiento, pero a ellos que les importa, la verdad nunca está afuera, no se dan cuenta de eso? Se quedan con esas estupideces, con esas cosas que captan los sentidos y nada más. Mirar hacia afuera, sentir las vibraciones del aire que nos rodea, tocar el ambiente, sentir nuestro cuerpo enloquecido por los sentidos... Mierda, me siento repetido en mi mismo, me siento revolviendo siempre la misma mierda, en el mismo caldero, con la misma cuchara. Siempre. Desde Siempre. Estoy cansado, y me voy a hacer cargo de mi cansancio, por lo que me mando a la mierda a mi mismo con todas mis estupideces, con mis pensamientos sin sentido, con mis análisis sin sentido de esta sociedad asfixiada por sí misma. Veo todos los días y calculo la infelicidad ajena y sin embargo y desde mi posición es mierda, mierda y más mierda la que veo, huelo y revuelvo, y si la verdad está adentro entonces mierda es lo que me conforma y confirma como ser. Nunca fui feliz, porque desde siempre vengo en la misma senda. Voy a cambiar si quiero ver las cosas distintas, al fin y al cabo, Baudelaire creía en la felicidad y susurraba en los oídos de los confundidos e infelices que la felicidad existe tan solo para el que cree en ella. He de levantarme, es necesario, para luchar contra mis propios no, contra mi ego, contra mi yo puedo solo. Soy un puerco resentido que aprendió a decir que no, antes de entender que era lo que me estaba ofreciendo la vida.
No sé como, pero de alguna manera saldré de esta mierda en la que me sumergí, no tengo idea hace cuanto.

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