lunes, diciembre 03, 2007

Lo que las sombras no matan, la felicidad lo sana -- Poesía

No prendas la luz, 
dejá que todo quede en penumbras 
que las luces de la noche 
entren por los huecos de las persianas, 
que las miradas asombradas
de los autos pasajeros 
jueguen dibujando en las paredes 
los contrastes existentes 
entre el deseo, la oscuridad y mis sombras. 

No prendas la luz, 
quiero llorar en tinieblas 
las penurias de esta noche solitaria 
que se hunden profundo en el pecho 
haciéndose fuertes 
en lo confuso del alma. 

No es por pudor que no quiero 
que veas mis llanto en silencio cayendo, 
espero que entiendas, 
quiero gozar de esta soledad 
que oprime ahogando suavemente, 

quiero esconderme en mi pesar esta noche 
que si no alcanzo a purgar esta herida
llegará Orfeo y me acunará en el sueño 
y el tiempo burlón se ocupará risueño 
de distraer a esta pena que pareciera 
jamás nunca querer sanar . 

No prendas la luz, 
por favor no la prendas 
que el dolor se vaya con la luna
y el sufrimiento con la purga, 
que la mañana con su magia, 
con su luz y sus sonidos 
invada y repare el corazón herido. 

De la noche a la mañana, 
lo que las sombras no matan 
la felicidad lo sana.