Dejo de ser quien era para empezar a ser lo que soy
porque tengo mil y un primaveras, algunas fértiles
algunas otras un tanto austeras, y allí florecen nuevas cosas,
pensares que en antaño eran tallos aburridos y deshojados
se ponen ahora en flor y uno queda maravillado y boquiabierto
ante tamaño esplendor al florecer la razón.
Porque tengo mil y un otoños, donde seguridades y creencias
se marchitan ante muchas realidades latentes que andan dando vueltas
y se posan como mariposa soble la semilla ya nacida y florecida
y nos demuestran, que más de una vez, nuestro pensar no es otra cosa
que tan solo un punto de vista, una suave y mera ilusión.
Por eso dejo de ser quien era y empiezo a ser lo que soy
un mutante sinrazón, con ego onanista y pensar selectivo,
de verdades aprendidas a medias sin asidero en la vida que consideramos real,
con toda la cultura y la sociedad educando desde arriba de un pedestal
olvidando casi siempre que es el pedestre quien tiene los pies sobre la tierra.
Soy esto, esta masa de carne, huesos, tendones y tejidos blandos
que procesan, digieren y conforman todo lo que entra desde afuera
y lo transforma y lo deforma a gusto y conveniencia para que yo crea
que soy quien soy porque la vida y el pasar del tiempo me enseñaron
a dejar de ser quien era.
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