domingo, diciembre 16, 2007

Los dedos y uno y los dedos de uno -- Poesía

No te das una idea, que tan lindo y bueno es saber que con cualquiera de estos dedos puedo acariciar cualquier parte de tu alma, ayudarte a templar el espirítu, señalar alguna virtud y hacerle cosquillas a tus lágrimas para que por felicidad se olviden su tristeza. No te das una idea, que tanto miedo puede causar saber que con cualquiera de estos otros dedos puedo obligarte a sacar de a vómitos todo lo que tenés adentro, de inducirte a un camino que alguno de esos dedos cree necesario y perfecto, u olbigarte sin que quieras a apretar el paso, hundiéndolo inconciente en lo más profundo de una herida que nunca cicatriza. Porque esto que ves como dedos inocentes pueden transformar, deformar, destruir simplemente apretando botones o señalando mil caminos en falsas direcciones. Porque esto que ves como dedos responsables pueden conformar, moldear, crear solamente cumpliendo con su básica función de ser, simplemente dedos. Pero ojo estemos todos bien atentos porque somos nosotros, no nuestros dedos, los que por obligación y no por derecho, debemos decirles, educarlos, señalarles, que ellos pueden hacer de este un mundo maravilloso o un infierno oscuro, desdichado y silencioso.

No hay comentarios.: