Entre tus manos silenciosas
y tus promesas de cristal
desde el cielo infinito
hasta los pastos de mis pies
no he tenido más que hacer
que entregarte hasta la piel
pues por sangre reclamabas
y nada yo tenía que hacer
salvaje rea e incomprensible
oculta en la desamprensión
desde el oscuro más pueril
dibujaste en mi rostro
con punta de bisturí
la herida vergonzante
y te fuiste si decir
siquiera una palabra
que otorgara mi perdón
bella bestia que eres dueña
de mi tonto corazón
de lo bueno te aprovechas
y a lo sano le hacés mella
que sea Dios quien te perdone
y que el Diablo te condone
los delitos cometidos.
y tus promesas de cristal
desde el cielo infinito
hasta los pastos de mis pies
no he tenido más que hacer
que entregarte hasta la piel
pues por sangre reclamabas
y nada yo tenía que hacer
salvaje rea e incomprensible
oculta en la desamprensión
desde el oscuro más pueril
dibujaste en mi rostro
con punta de bisturí
la herida vergonzante
y te fuiste si decir
siquiera una palabra
que otorgara mi perdón
bella bestia que eres dueña
de mi tonto corazón
de lo bueno te aprovechas
y a lo sano le hacés mella
que sea Dios quien te perdone
y que el Diablo te condone
los delitos cometidos.
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