Cuando el viento pare
y tu barca vare
en el medio de la nada
y ni la correntada
de aquí para allá te lleve
no llores, no reniegues
detente y mira las estrellas
y si no las encuentras
por estar el cielo
cubierto de nubes negras
no desesperes ni entristezcas
échate sobre cubierta
y deja que la lluvia paseandera
de todos los males te lave.
La vida es cuestión de tiempo
y lo que no dejas pasar
tarde o temprano se hará más grande
al temor que des entidad
en horror se convertirá
todo aquello que permitas que se dilate
ocupará más espacio
del que tenía por mandato
deja que el agua del río siga su curso
y hallarás que tu mundo
es perfecto y lleno de armonía
no uses tus fuerzas
para cambiar el cauce del agua
fluye con ella
entre las piedras, sobre los saltos
atraviesa cada escollo
y vive.
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