domingo, marzo 17, 2013

La pesadilla del Dr Jekyll -- Poema

Juro que vi una sombra,
una sombra, que me miraba
que me miraba con ternura,
ternura matriarcal.

Juro que sentí una sombra,
una sombra que me abrazaba,
que me abrazaba protectora,
protectora y patriarcal.

Juro que existe esta sombra,
esta sombra que me sigue,
que me sigue a donde vaya;
vaya aún a otros mundos.

Hay algo que me asombra:
Me asombra que esta sombra,
que esta sombra no es mi sombra,
sombra mía, cotidiana y repetida.

Esta sombra que me asombra,
me asombra por ser otra distinta;
ser otra distinta a esa que en mis pies va,
va pegada como perro hambriento.

No sé de quien pudo ser esta sombra
esta sombra doble que deseo hacerla mía ahora,
hacerla mía, ahora que me nombra,
nombra mi nombre como si mi alma fuera de ella.

1 comentario:

Maite Segura Campayo dijo...

Sí, a veces es lo que se siente,que alguien llevamos al lado sin darnos cuenta que aunque parezca alguien distinto, somos nosotros mismos...Un abrazo de los grandes, y quiero que sepas que te he dejado uno de mis premios en mi blog...espero que lo disfrutes y que pases un feliz domingo...!