Gozo
por el ojo
por la lengua
por lo que oigo
por los sueños
porque toco
por la vida, gozo,
por todo.
Vibro,
al son del viento
en la tónica de la vida
con la mística del universo
y en el caótico ritmo
de la música del tiempo, vibro,
en los silencios del fin.
Soy,
energía en movimiento,
un punto a la deriva
en el medio de un todo
sin comienzo, sin final
sin destino, ni punto de partida,
nada y todo, soy,
una parte.
Gozo,
vibro,
soy.
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