miércoles, octubre 14, 2020

Tragedias naturales -- Poema


Quedaron bajo el agua
las caricias y la sal
las cómplices miradas
las bestiales carcajadas
y ahogadas las palabras
que en silencio se decían
mientras sus ojos se cruzaban
con un brillo sin igual.

Las pinzas de los cangrejos
descosieron con ternura
los botones que abrochaban
a sus prendas de jirones 
y las estrellas que del cielo
siguieron a Alfonsina
comían la carne cruda
de inocentes ilusiones.

Las olas allá arriba
paseaban cual turistas
con miles de chucherías
de comercios y galerías
con bolsas llenas salían 
por callejas apretadas 
y en las amplias avenidas
camarones y tiburones
aprovechaban los sinsabores
que tsunamis y tifones
le traen a los hombres.

Sus manos yacían unidas
y sus cuerpos desparramados
de miel supo ser la luna en la noche
voraz el mar desayunó aquel día.



No hay comentarios.: