 | |
| Si confío en vos es porque te conzco, no porque te idealice*1 |
No hizo falta que te dijera
que te mirara si quiera
sabías todo por el modo
en que mi sombra se mostraba
no hizo falta falsear la sonrisa
porque cuando todo está para la mierda
está para la mierda, y vos sos esa
persona sincera en la que yo puedo ser yo
aunque el mundo me duela
o la caricia de Dios me tenga dulce.
No hace falta que te abrace
que te bese, que te recuerde,
hoy, un domingo como tantos,
que sos parte de mi alma;
bien sabés que sos el alma de mis partes
y que a vos las confío sabiamente.
Gracias por las huellas que dejamos juntos
y por las otras que dejamos en caminos paralelos
gracias por compartirte y repetirnos
ajenos al olvido, enteramente amigos.
1 comentario:
Oscuramente te abalanzas, Eterno Fugitivo; y en torno de tu arranque incorpóreo, el espacio remansado se irrita en ondeantes pompas de luz.
¿Has dado tu corazón a quién te llama desde el fin de su inmensa soledad? O ¿es urgencia doliente de tu prisa la sola razón de que tu enmarañada cabellera rompa en tumulto tempestuoso?
Ruedan perlas de fuego por tu camino ... Poeta
Publicar un comentario