Suena tres veces la puerta
la mano que la golpea
no tiene pies ni cabeza
es mano, mano que golpea
que golpea la puerta
puerta de madera.
Hundido en el sillón de pana
la mujer está sentada
y un hombre pariendo el mañana
desea el sillón de pana
sillón de mujer sentada
sentada pariendo el mañana.
La mano se cansa y ya no golpea
a la puerta que contiene al sillón de pana
al hombre pariendo a la mujer sentada
toma el picaporte en la madera de la puerta
la abre, y el hoy estalla en el mañana
sobre el pecho de la mujer
el hombre ensangrentado amamanta.
la mano que la golpea
no tiene pies ni cabeza
es mano, mano que golpea
que golpea la puerta
puerta de madera.
Hundido en el sillón de pana
la mujer está sentada
y un hombre pariendo el mañana
desea el sillón de pana
sillón de mujer sentada
sentada pariendo el mañana.
La mano se cansa y ya no golpea
a la puerta que contiene al sillón de pana
al hombre pariendo a la mujer sentada
toma el picaporte en la madera de la puerta
la abre, y el hoy estalla en el mañana
sobre el pecho de la mujer
el hombre ensangrentado amamanta.
1 comentario:
¡Tú, el denodado hijo de los deseos!
Por tu dote de luces y de llamas;
por lo que encierras de águila y paloma;
por tus vidas y muertes amorosas;
por la luz de la mente, cual agua derramada;
y por la sed de amor, más honda todavía;
por los vasos colmados de tu ardiente deseo;
por el último sorbo matinal de tu llama;
por el reino cumplido de aquel último beso
que recogió tu alma, partiendo, y la hizo Suya.
Que lea yo tu vida hasta lograr que toda
mi vida en mi fallezca.
Poeta ...
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