Sí, es verdad,
soy alguien que desde lo oscuro
te hago promesas de amor,
que te digo cosas bellas
robando anécdotas y letras de célebres poetas.
Es cierto,
me pasa y no sé por qué causa
lo escondo como se esconde una trampa
como se niega un pecado
ante un posible castigo humano o divino.
De a poco te hago saber,
que la vida sin promesas es simplemente real.
Y la vida real es tan carente de vértigo y magia
y el vértigo y la magia hacen al corazón sentirse tan vivo...
Aunque nada tengo para arriesgar, quiero que creas que lo apuesto todo.
Son las mismas promesas de amor:
No puedo vivir sin tí.
Te amaré por siempre.
El no estar contigo me descalabra.
De mis sueños la esencia eres.
Son lamentos por los destiempos:
Cuando tu llegabas yo me iba.
Y ahora que tienes tu vida construida
con piedritas y algas garabateo una ventana
con un lindo paisaje de mar y montaña.
Desde esta oscura oscuridad
como puñales escapan de mí las letras,
queriendo ajar lo que fue lindo,
y matar lo que está vivo. Los gusanos
carroñeros hacen su vida en lo que ha muerto.
Escribo en silencio y en pecado
sin temor de por un Dios ser castigado
la valentía del amante no está en el brillo de su espada
si no en el filo de la daga que a su cuello amenaza.
Niego y reniego en aceptar
que tu felicidad sea esa que se ve en tu sonrisa
que lograste y persiste desde aquel momento
en que sabías que los siempres
eran para siempre de los siempres.
soy alguien que desde lo oscuro
te hago promesas de amor,
que te digo cosas bellas
robando anécdotas y letras de célebres poetas.
Es cierto,
me pasa y no sé por qué causa
lo escondo como se esconde una trampa
como se niega un pecado
ante un posible castigo humano o divino.
De a poco te hago saber,
que la vida sin promesas es simplemente real.
Y la vida real es tan carente de vértigo y magia
y el vértigo y la magia hacen al corazón sentirse tan vivo...
Aunque nada tengo para arriesgar, quiero que creas que lo apuesto todo.
Son las mismas promesas de amor:
No puedo vivir sin tí.
Te amaré por siempre.
El no estar contigo me descalabra.
De mis sueños la esencia eres.
Son lamentos por los destiempos:
Cuando tu llegabas yo me iba.
Y ahora que tienes tu vida construida
con piedritas y algas garabateo una ventana
con un lindo paisaje de mar y montaña.
Desde esta oscura oscuridad
como puñales escapan de mí las letras,
queriendo ajar lo que fue lindo,
y matar lo que está vivo. Los gusanos
carroñeros hacen su vida en lo que ha muerto.
Escribo en silencio y en pecado
sin temor de por un Dios ser castigado
la valentía del amante no está en el brillo de su espada
si no en el filo de la daga que a su cuello amenaza.
Niego y reniego en aceptar
que tu felicidad sea esa que se ve en tu sonrisa
que lograste y persiste desde aquel momento
en que sabías que los siempres
eran para siempre de los siempres.
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