Nada renace como nuevo
pues todos los días
aparece en lo que leo
la noticia repetida
ya que aquellos
que imprimen los hechos
usando la sangre de tinta
juegan al comercio
entre los hechos y la política.
Todo se ha vuelto un negocio
que comercia con la inocencia
se ha vuelto la labor ocio
y anecdótica la creencia.
Aquel que piensa por sí mismo
se ha vuelto un enemigo
y el que está de acuerdo con el uno
es un obsecuente inmundo.
No hay verdad, que al fin se sepa,
pues tanto han bastardeado al verbo
que la palabra empeñada
hace años que no vale nada
y para que cumplan lo que prometieron
de puño y letra contratos hicieron
y por supuesto se crearon escribanos
para que certifiquen la veracidad
que tiene y debe cada contrato
contratos que se rompen,
como quieren
como si nada
pues todo está tan bastardeado
que la misma verdad ha olvidado
cual es su seca y cual es su cara.
Quien cree que siga creyendo
pues es la única forma de salir de este infierno
quien nada cree que no olvide
que con fé y con trabajo,
hasta el demonio se gana el cielo.
pues todos los días
aparece en lo que leo
la noticia repetida
ya que aquellos
que imprimen los hechos
usando la sangre de tinta
juegan al comercio
entre los hechos y la política.
Todo se ha vuelto un negocio
que comercia con la inocencia
se ha vuelto la labor ocio
y anecdótica la creencia.
Aquel que piensa por sí mismo
se ha vuelto un enemigo
y el que está de acuerdo con el uno
es un obsecuente inmundo.
No hay verdad, que al fin se sepa,
pues tanto han bastardeado al verbo
que la palabra empeñada
hace años que no vale nada
y para que cumplan lo que prometieron
de puño y letra contratos hicieron
y por supuesto se crearon escribanos
para que certifiquen la veracidad
que tiene y debe cada contrato
contratos que se rompen,
como quieren
como si nada
pues todo está tan bastardeado
que la misma verdad ha olvidado
cual es su seca y cual es su cara.
Quien cree que siga creyendo
pues es la única forma de salir de este infierno
quien nada cree que no olvide
que con fé y con trabajo,
hasta el demonio se gana el cielo.
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