Intento acercarme en silencio,
estar al acecho ,
sin que me sientas
asediando y llenando
los espacios que faltan.
Agazapado entre las sombras
el momento justo espero,
con las garras afiladas
y mis dientes ansiando
tu carne caliente.
Eres mía, lo sabes,
no puedes vivir sin mi aire.
Con un movimiento me acerco silente
tu cuerpo tiembla y tu alma
sonríe sabiendo
que inexorable llegó
el momento de tu muerte.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario