Me miras sin mirarme hablas sin hablar
no me oyes
ni me escuchas
siquiera sientes mi piel
pues crees
que para ti no existo.
Crees que tu silencio
es sabio al decir no diciendo
crees que tu silencio
me quita la existencia
y que mi permanencia es
tan solo una consecuencia.
Nunca fuiste capaz
de aprender a escuchar
ni a tu corazón
ni a tu propio yo interior
que siempre necesito
tu atención
tu amor
y tu respeto.
Hoy hay un fantasma
al que temes y necesitas
hay una sombra
a la que temes y te atemoriza
soy un reflejo de tus miedos
pues me has transformado en ese espejo
al que nunca pudiste mirar a los ojos
y exigirle basta.
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