Cuando me enteré que para los ángeles
existía también la tristeza
supuse que Dios entonces
no era tan maniqueísta como algunos lo tildaban.
Entonces, no me pregunten por qué motivos,
dejé caer mi cuerpo en un silencio soberano
y mis manos se volvieron alas
y mi cuerpo se volvió sin tiempo
y un ángel, y dos, y cuatro
vinieron a mi encuentro.
Supieron que mi suposición
era una refriega silenciosa
una conducta belicosa
contra aquel que dice
que todo lo puede y sabe.
Me confesaron vergonzantes sus tristezas
nos abrazamos y lloramos
por una eternidad
y media.
Al tiempo comprendí
que él está solo en ese menjunje
que hizo sin querer o con propósito,
y que nosotros, gracias a Dios (al menos),
nunca estaremos solos.
existía también la tristeza
supuse que Dios entonces
no era tan maniqueísta como algunos lo tildaban.
Entonces, no me pregunten por qué motivos,
dejé caer mi cuerpo en un silencio soberano
y mis manos se volvieron alas
y mi cuerpo se volvió sin tiempo
y un ángel, y dos, y cuatro
vinieron a mi encuentro.
Supieron que mi suposición
era una refriega silenciosa
una conducta belicosa
contra aquel que dice
que todo lo puede y sabe.
Me confesaron vergonzantes sus tristezas
nos abrazamos y lloramos
por una eternidad
y media.
Al tiempo comprendí
que él está solo en ese menjunje
que hizo sin querer o con propósito,
y que nosotros, gracias a Dios (al menos),
nunca estaremos solos.
1 comentario:
A juzgar por los tormentos de enfermedad que en él se ven, si vive es porque la muerte le tiene compasión.
Poeta ...
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