La otra mirada
debería ser también la tuya
la mía
porque ver desde otros ojos
es verse a uno mismo.
Es sacarse los zapatos,
es sentir la otra realidad
que casi nunca viven los pies.
La otra mirada
que no es contraria,
es aleatoria y complementaria.
La otra mirada
sos vos mismo en los ojos de otro
que por descalzo mirás
y prejuzgás y te prejuzga
por tener de todo, su mirada.
La otra mirada
es un punto de vista
desde una circunstancia dada.
La otra mirada
debería ser también la tuya
porque ver desde otros ojos
es sentir la otra realidad
que no es contraria
sos vos mismo en los ojos de otro
que por descalzo mirás
desde una circunstancia dada.
debería ser también la tuya
la mía
porque ver desde otros ojos
es verse a uno mismo.
Es sacarse los zapatos,
es sentir la otra realidad
que casi nunca viven los pies.
La otra mirada
que no es contraria,
es aleatoria y complementaria.
La otra mirada
sos vos mismo en los ojos de otro
que por descalzo mirás
y prejuzgás y te prejuzga
por tener de todo, su mirada.
La otra mirada
es un punto de vista
desde una circunstancia dada.
La otra mirada
debería ser también la tuya
porque ver desde otros ojos
es sentir la otra realidad
que no es contraria
sos vos mismo en los ojos de otro
que por descalzo mirás
desde una circunstancia dada.
1 comentario:
Así es, cómo los demás vemos al prójimo, y los prejuicios que con nuestra opinión originamos a los demás; va en nuestra naturaleza, suena a pesadilla, pero somos así de simples.
Dijo Jesus: Amaos los unos a los otros, así cómo yo os he amado.
A ver quién opina igual de sí mismo?.
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