domingo, diciembre 08, 2013

Divina siempre -- Poema

Madre licenciosa
y luchadora
que permitiste silenciosa
todos los ultrajes
en pos de tal vez
y con ayuda del destino
torcer la suerte
y andar otro camino.

Madre peregrina
que por tu alma herida
se desgranó el hombre
y que en tus lágrimas sagradas
tu hijo lavó su sangre
y su padre aceptó
sus cruentas faltas.

Madre
que nos recibes
sin resquemores ni penas
que olvidas las condenas
y condonas nuestras almas
y nos abrazas
amorosa y etérea.

Gracias por darnos la oportunidad
de ennaltecer tu sacrificio
y que ese que en tu perjuicio
te destinó a andar por cruel camino
comprenda que entre todos los pecados
somos el más divino.

1 comentario:

María dijo...

Como agente de mi soledad, alivia al menos mi culpa, levanta el estigma del aislamiento ... a menos que sea tu designio fortalecerme otra vez, como fui fuerte y plena en mi infancia equivocada, bajo la leve luz del corazón de mi madre
... o en el sueño, el primer ser que nunca moriría Poeta ...