el que mal conjugo
el que bien uso
al que desprecio
por atrevido y desgraciado
por arbitrario
y ambivalente
por reaccionario
y por poco cauto
al que doy sin vergüenzas
y lo creo cual quimera.
Al menos me queda el verbo
que me inventa
que me recrea
que me asocia y disocia
con aquello que ni me importa,
ese verbo cruel, ladino y maldito
que está anclado en tu lengua
en tu conciencia y en tu inconciencia.
Al menos me queda el verbo
grandilocuente, esforzado y bendito
que se vuelve sencillo
y desaparece
cuando tus ojos me miran
desde lo profundo del alma.
1 comentario:
Lo que creé ya no quiere acogerme.
Palabra y hombre apuntan hacia la sombra y la vida entera se debilita.
Pero ... esta tierra soleada bendice mis pensamientos antes de la llegada de la noche Poeta ...
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