Hay quienes son apasionados y precipitados
o están los metódicos, correctores y ordenados,
hay quienes se toman el tiempo para todo
y otros que un segundo, les basta y sobra.
Están aquellos que lo que hacen lo hacen
con el manual abierto entre las manos
y están aquellos que escribieron el manual
sin nunca haber estudiado.
Hay quienes lo hacen a escondidas
con las luces encendidas
y están los quienes pudorosos
que hasta a oscuras cierran sus ojos.
Están quienes son escuetos y de pocas palabras,
los huidizos que rehuyen al compromiso
de compartirse, entregarse y darlo todo
y volverse uno con el libro y con el otro.
Hay quienes lo hacen de pie, quienes acostados,
quienes lo hacen sentados y claro nunca faltan
esos quienes una y otra vez lo intentan
y ni dos páginas concretan.
Hay quienes como inalcanzable la sueñan
y de tanto idealizar jamás tipean,
claro que también están esos quienes
que al culminar sosobran, de alegría y de tristeza.
Lo importante del arte literaria es que cada cual
aprende un poco de sí mismo y enseña al resto algo
que tal vez jamás, de esa manera hubiera visto,
que uno se da sin importar a quién,
y que se muestra sin tabúes ni misterios
y que con trabajada sensualidad
se puede alcanzar sin dudas
el rincón más profundo del alma.
o están los metódicos, correctores y ordenados,
hay quienes se toman el tiempo para todo
y otros que un segundo, les basta y sobra.
Están aquellos que lo que hacen lo hacen
con el manual abierto entre las manos
y están aquellos que escribieron el manual
sin nunca haber estudiado.
Hay quienes lo hacen a escondidas
con las luces encendidas
y están los quienes pudorosos
que hasta a oscuras cierran sus ojos.
Están quienes son escuetos y de pocas palabras,
los huidizos que rehuyen al compromiso
de compartirse, entregarse y darlo todo
y volverse uno con el libro y con el otro.
Hay quienes lo hacen de pie, quienes acostados,
quienes lo hacen sentados y claro nunca faltan
esos quienes una y otra vez lo intentan
y ni dos páginas concretan.
Hay quienes como inalcanzable la sueñan
y de tanto idealizar jamás tipean,
claro que también están esos quienes
que al culminar sosobran, de alegría y de tristeza.
Lo importante del arte literaria es que cada cual
aprende un poco de sí mismo y enseña al resto algo
que tal vez jamás, de esa manera hubiera visto,
que uno se da sin importar a quién,
y que se muestra sin tabúes ni misterios
y que con trabajada sensualidad
se puede alcanzar sin dudas
el rincón más profundo del alma.
2 comentarios:
Uauuuuuuuuuu, tu entrada de blog me dio miedo jjjjjjjjjjj y ahora veo que mucho lada el lobo pero sigue siendo bello.Bonito escrito, profundo y que llega.feliz fin de semana.
Me encanta la poesía salida del alma, de forma espontánea y real. Precioso lo que he leído. Un saludo
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