y era tal el deseo de compartirse,
que ni la muerte,
que en lo oscuro anda en la espera,
rompió su lazo infinito.
Los románticos, esos que creen en el amor eterno,
aseguran que la muerte no quiso separarlos
y entonces juntos y de la mano se los llevó.
Otros, los que creen en el amor caballeresco,
cuentan que cuando fue por ella,
él empuñó su bastón con honor y valentía
y dejó su vida con tal de defenderla...
Los que creen en el amor para siempre
dicen que al la parca acercarse a él
ella tomó su bastón y luchó con bravía,
perdiendo también la vida.
Finalmente, y fuera como fuese,
los dos murieron en el mismo momento
en el mismo día, tal cual lo desearon
desde la vez primera que se besaron.
Yo
no sé qué pasó realmente
qué amor prevalece, quién fue el responsable
o tal vez el culpable de tal fatídico desenlace,
lo que sí sé, es que no importa lo que hagas
lo que tiene que ser, si se construye desde el amor,
sucede.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario