a la muerte en vida, incendia al bosque
con sus colores, con su paciencia,
se escucha el crepitar de la hojarasca
bajo los pies, sobre la huella ausente,
amarillos, rojos y ocres se iluminan
y los pocos verdes que queden
parecen brillar bajo la luz iridiscente
del sol y las gotas de rocío.
amarillos, rojos y ocres se iluminan
y los pocos verdes que queden
parecen brillar bajo la luz iridiscente
del sol y las gotas de rocío.
Idiota el hombre transforma al bosque
en una pira de ambiciones desmedidas
lucra con sus cenizas como lo hacen
los avaros heredantes con su padre
del que festejan sus otoños
con ansias beligerantes.
en una pira de ambiciones desmedidas
lucra con sus cenizas como lo hacen
los avaros heredantes con su padre
del que festejan sus otoños
con ansias beligerantes.
Vamos, justicia divina,
tanta espera destruye el qué de la vida
y hace creer a los idiotas
que son quienes tienen la posta.
tanta espera destruye el qué de la vida
y hace creer a los idiotas
que son quienes tienen la posta.
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