en una banca marcada
con una equis blanca
hecha con cinta aisladora
o pintura al agua
ya no lo recuerdo.
Todos los días
al atardecer se sentaba
y con su gaita llenaba de salsa
a los paseanderos de la plaza
de armas al centro coronaba.
al atardecer se sentaba
y con su gaita llenaba de salsa
a los paseanderos de la plaza
de armas al centro coronaba.
Entre tantos
al filo de una mesa estaba
sentada una dama
que licuado tomaba
y en sus ojos soñaba
con trascender el mar.
sentada una dama
que licuado tomaba
y en sus ojos soñaba
con trascender el mar.
Y sonreía.
Hay recuerdos que no son míos
mis lindos amigos,
hay recuerdos tan vividos por gente que quiero
que los veo en mis memorias
como algo que en mi corazón lo vivo
con especial alegría.
mis lindos amigos,
hay recuerdos tan vividos por gente que quiero
que los veo en mis memorias
como algo que en mi corazón lo vivo
con especial alegría.
Estés donde estés,
esta sonrisa de mañana de otoño
es tuya,
y es para siempre.
esta sonrisa de mañana de otoño
es tuya,
y es para siempre.
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