No recuerdo
cuántas veces fueron
las veces que he muerto.
En el espejo
mi reflejo,
no me muestra el pasado.
He andado,
amparado,
por las magias que me han dado
y aún cansado
jamás detuve mi paso al andar.
No sé las veces,
ni los meses,
ni las mieses
que detrás quedaron.
Los años que pasaron
construyeron y ayudaron
a que hoy mi alma vieja
se pose en la reja
y entienda la moraleja
pues ni aún cansado,
detuve nunca, mi paso al andar.
cuántas veces fueron
las veces que he muerto.
En el espejo
mi reflejo,
no me muestra el pasado.
He andado,
amparado,
por las magias que me han dado
y aún cansado
jamás detuve mi paso al andar.
No sé las veces,
ni los meses,
ni las mieses
que detrás quedaron.
Los años que pasaron
construyeron y ayudaron
a que hoy mi alma vieja
se pose en la reja
y entienda la moraleja
pues ni aún cansado,
detuve nunca, mi paso al andar.
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