Gracias a que en este año mi alter ego, Ricardo Blitz abrió una cuenta en Google+, el blog ha tenido visitas de lo más variopintas, la cantidad de lectores se ha triplicado y el ida y vuelta con ustedes se ha vuelto más apasionante y cercano, por esto, este mes, al igual que en julio del año pasado, volveremos a subir las 31 entradas más leídas por ustedes, que son quienes realmente, dan vida a este Caos Organizado que va creciendo año tras año. Sin ustedes, la magia, no sería posible. Por eso, infinitas gracias.
Cuando no pude regresar
pues me cerraron los caminos
y el cruel hado
puso ante mi falsos dichos
al desespero
no entregué mi esmero
ni flaquee con miedo
ante lo que era el incierto.
Con un millar de argucias
pude encontrar la piedra
donde cimenté la historia entera
que añoro recuperar.
¿Crees que a la ira de los Dioses
puedo temerle?
Tras de mi dejo un rastro de enemigas muertes
¿Crees que al inexorable pasar del tiempo
puedo vencerle?
Tras de mi dejo un rastro de amigas muertes.
Regreso a la piedra que cimenta
a la sangre que sempiterna
de Padre en hijos se convierte.
Vuelvo a la tierra seca
donde mi madre me dio vida
y mi padre dio loor.
Aunque nadie sepa
de quien es el rostro que porto,
vuelvo a la tierra a la que di tanto honor.
¡Aquí estoy, Ítaca mía!
¡He vuelto para yacer dentro tuyo,
Soy Odiseo, tu amoroso señor!
Con Ustedes: Cuando el Laértida vio el humo desde el ponto, publicada el sábado 29 de junio del año 2013
Cuando el Laértida vio el humo desde el ponto -- Poema
Odiseo, junto a su perro y su fiel criada |
pues me cerraron los caminos
y el cruel hado
puso ante mi falsos dichos
al desespero
no entregué mi esmero
ni flaquee con miedo
ante lo que era el incierto.
Con un millar de argucias
pude encontrar la piedra
donde cimenté la historia entera
que añoro recuperar.
¿Crees que a la ira de los Dioses
puedo temerle?
Tras de mi dejo un rastro de enemigas muertes
¿Crees que al inexorable pasar del tiempo
puedo vencerle?
Tras de mi dejo un rastro de amigas muertes.
Regreso a la piedra que cimenta
a la sangre que sempiterna
de Padre en hijos se convierte.
Vuelvo a la tierra seca
donde mi madre me dio vida
y mi padre dio loor.
Aunque nadie sepa
de quien es el rostro que porto,
vuelvo a la tierra a la que di tanto honor.
¡Aquí estoy, Ítaca mía!
¡He vuelto para yacer dentro tuyo,
Soy Odiseo, tu amoroso señor!
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