De alguna manera
no sé cómo ni por qué
me vi en tus ojos
te reconocí
entre un montón de sombras
me reencontré
con un mil momentos
que por temor o por ignorancia
en algún lugar había ocultado.
Me supe digno
de tus manos
de mis dichas
y del logro.
Me levanté de entre las sombras
ya no tuve miedo
ni a ti y tus berrinches
ni a mi yo autodestructivo.
Me supe poderoso
y por primera vez
temiste,
tal vez por eso me ocultaste
y denigraste mi imagen
hecha por ti a tu semejanza.
No me importa tu cobardía
ni tu desprecio
ni me daña si quiera
el destierro al que me has obligado
ni tu ausencia tiene suficiente fuerza
para obligarme a despreciarte.
No soy como tu
yo he aprendido a perdonarte.
no sé cómo ni por qué
me vi en tus ojos
te reconocí
entre un montón de sombras
me reencontré
con un mil momentos
que por temor o por ignorancia
en algún lugar había ocultado.
Me supe digno
de tus manos
de mis dichas
y del logro.
Me levanté de entre las sombras
ya no tuve miedo
ni a ti y tus berrinches
ni a mi yo autodestructivo.
Me supe poderoso
y por primera vez
temiste,
tal vez por eso me ocultaste
y denigraste mi imagen
hecha por ti a tu semejanza.
No me importa tu cobardía
ni tu desprecio
ni me daña si quiera
el destierro al que me has obligado
ni tu ausencia tiene suficiente fuerza
para obligarme a despreciarte.
No soy como tu
yo he aprendido a perdonarte.
1 comentario:
Hombre de muchos corazones, ¿porqué este año hay espinas en los tréboles? ... las piedras de los ríos han absorbido los ojos del hombre, hasta dejarlos secos, y ... ha sido condenado todo lecho no por la moralidad ni por la ley ... sino por el tiempo.
Nadie es como nadie Poeta ...
Publicar un comentario