lunes, noviembre 04, 2013

Crímenes crueles -- Poema

 Federico Garcia Lorca - Alice Wellinger
Desatrevido
abandonado
magreado
maltratado
aporreado
y malherido.

Destruido
sin sentido
acabado
leso
desesperanzado
casi muerto.

Queda un burdo rastro
de esperanzas que se le fueron cayendo
de lágrimas que se secaron
en esas tierras en las que el poeta
alguna vez creyó ser fértil.

En un bosque perdido
el poeta se perdió
y al transformarse en polvo
polvo fue que el viento arrastró
a cada rincón distante del planeta.

Las cenizas no tienen poesía
la muerte no canta tristes sones
el silencio del bosque corroe
los aullidos de los lobos que solitarios
apasionados le aullan a la luna desapasionada.

El poeta no se perdió en el bosque
destrozaron su carne los lobos
los coyotes limpiaron sus huesos
la tierra sedienta bebió su sangre
y los árboles enjaularon su alma vagabunda.

¿Buscas al poeta?
El poeta ha muerto
la vanidad, el egoísmo, el desamor
lo torturaron hasta secarle el corazón
hasta pudrirle el alma abruptamente.

1 comentario:

María dijo...

Bernarda
"Y no quiero llantos. La muerte hay que mirarla cara a cara. ¡Silencio! ¡A callar he dicho! Las lágrimas cuando estés sola. ¡Nos hundiremos todas en un mar de luto! Ella, la hija menor de Bernarda Alba, ha muerto virgen. ¿Me habéis oído? Silencio, silencio he dicho. ¡Silencio!"

Telón
La casa de Bernarda Alba