de tus ojos abiertos
para encontrar el hueco
y robar regalías
aburrido de tu verbo
de tu promesa flaca
de tu luenga labia
capaz de hacer que el hambriento
te dé su comida y además las gracias.
Aburrido de tu postura
de tu costumbre al barro
a tener siempre tan sucias
tus manos y tus pies
que ya ni recordás
que es estar limpio.
Aburrido de vos
de tus formas
y de como te gusta garcarte en tu gente
te prometo
que aunque me des cincuenta pesos
me pagués el pancho
y la coca
y me des la bandera
y las letras de las canciones
que tendré que cantar en la plaza
en el cuarto oscuro
dentro de la urna
el sobre llevará
el voto para otra persona.
Si, ya sé lo que pensás
me he vuelto sin querer
en una mala persona, como vos.
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