martes, septiembre 25, 2012

Silencioso y locuaz -- Poema

No es un momento solaz
para el hombre locuaz
cuando se mete en el lodo
queriendo explicar todo.

Ha de ser un cachafaz
quien con su lengua falaz
justifica de buen modo
lo que ha borrado con el codo.

El hombre sabio sabe callar
pues aprendió por escuchar
y habla cuando hace falta hablar
o cuando alguien sabe escuchar.

El hombre sabio aprendió a bailar
aún si la música no ha de sonar,
el hombre sabio aprendió a descansar
aún si la música sonando está.

El hombre locuaz y el hombre sabio
dos que buscan siempre un cambio
uno lo intenta de adentro hacia afuera,
de afuera hacia adentro el otro espera.



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