no sé qué pasa
pero lo cierto
es que acá
no estás más
podrás quedar inmortalizado
en la simiente que esparciste
en los fértiles campos
que con promesas preparaste
que con actos sembraste
y con esfuerzo cosechaste,
podrás quedar en la historia
por tu ansia, por tu fe, por tu hacer,
y que tu legado sea pasado
de boca en boca, de hoja en hoja
y que tu nombre se repita
en distintas plumas y otras lenguas
a través del tiempo y del espacio.
Pero cuando te morís
acá no estás más,
desaparecés,
te diluís como una gota de sangre en el mar
y a pesar de la pena y la desgracia
que puedan sentir los que te aman
para ellos la vida sigue
y no se detiene
pues la vida es seguir
más allá de toda circunstancia,
aún si la muerte golpea en tu puerta
y al abrirle
te encuentras con una nueva vida por delante.
1 comentario:
Recuerdo a todos aquellos cuya muerte es condición forzosa de este tiempo impulsivo, los mismos que, ahora tristes, sólo buscan o esperan la intimidad de Nochevieja, un diálogo invernal que se paga en silencio
... sumiéndoles en llanto Poeta.
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