Esta mañana de otoño que me obliga a recordarte
este frío de amarillo y ocre que me obliga a pensarte
esta profunda cicatriz que me obliga a sanarme
este duelo constante que me obliga al olvidarte
este vacío silente que me obliga a iluminarte
esta necesidad profunda que me obliga a darte
esta esclavitud, esta libertad, tanto tuyo, tanto arte,
en cada sonrisa, en cada lágrima, en cada sombra,
me obliga a evocarte.
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