Del ilimitado sol eterno
al finito universo en el que se expande
con sus luces fulgurantes
que al rincón más oscuro llegan.
Silencioso y sigiloso,
portentoso y dominante,
testigo omnisciente de la nada navegante
que supo acallar el todo
en una explosión caprichosa.
Con calor de madre,
con tenacidad de padre,
castigador de lo cercano
guía de aquello que es lejano...
Ilimitado febo calcinante,
bello sol... ilumíname, llévame,
eres como yo una estrella
de este universo agonizante.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario