Recojo de a uno
las flores y frutos
de un tiempo prohibido
no escojo al olvido
aunque el recuerdo
a veces duela hasta la médula,
aunque el miedo me arrincone
y el llanto me deshidrate,
aunque ya nada entienda
y a diario en la lucha, muera.
No he de sufrir el presente
aquí construyo aquello
que más adelante por mi espera
y allí le daré uso.
Cargo en los hombros
el oscuro silencio
el dolor del recuerdo
el sopor del olvido
el fragor de la batalla
la amarga victoria
la dulce retirada
y volver a casa
vencido
pero aún con vida
vivo,
con aún más experiencias
experimentado
aunque derrotado
derrotado,
pero con vida.
Regreso a casa
cargando en los hombros
todas las flores y frutos
que junto mientras camino.
las flores y frutos
de un tiempo prohibido
no escojo al olvido
aunque el recuerdo
a veces duela hasta la médula,
aunque el miedo me arrincone
y el llanto me deshidrate,
aunque ya nada entienda
y a diario en la lucha, muera.
No he de sufrir el presente
aquí construyo aquello
que más adelante por mi espera
y allí le daré uso.
Cargo en los hombros
el oscuro silencio
el dolor del recuerdo
el sopor del olvido
el fragor de la batalla
la amarga victoria
la dulce retirada
y volver a casa
vencido
pero aún con vida
vivo,
con aún más experiencias
experimentado
aunque derrotado
derrotado,
pero con vida.
Regreso a casa
cargando en los hombros
todas las flores y frutos
que junto mientras camino.
1 comentario:
La esperanza y la humildad, siempre esperar, y han de llegar cuándo uno mejor preparado se halle.
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