Dulce mañana de abril
que llegas hasta mí
cálida y amorosa,
qué ha pasado con tus lluvias,
qué ha sido de tu otoño rojo
que muere antes de ser retoño.
Qué ha pasado con tu agua
que a más de un alma lava,
que ha sido de tu frío
que en pos del fuego nos ha unido,
que ha pasado con tu furia
otoñal y salvaje mes de abril…
aquí en el sur tu eras gélido
y allí en el norte eras placebo
de esos jóvenes mancebos
que salían de paseo
bajo tu luz primaveral.
Maldito calentamiento global
has echado tu maldición más vil
sobre tan hermoso mes
que llenaba todo de color
que al norte daba flor
y al sur teñía de amarillos,
de ámbares, de verdes y de rojos.
Mes de abril
quiero que lo sepas,
nada será lo mismo
si no pintas el planeta.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario